Berto Romero propone un nuevo cambio evolutivo para el ser humano: "A lo mejor se evitaría el dolor en el parto"

Madrid

Estamos en pleno 2025 y las mujeres siguen sufriendo con el parto. A pesar de que se han desarrollado métodos farmacológicos avanzados como la anestesia epidural, el más eficaz en la actualidad para eliminar o reducir drásticamente el dolor, el proceso sigue siendo una auténtica odisea para las madres gestantes. Y no es porque no se hayan planteado alternativas como la ectogénesis o la gestación completa del feto en un útero artificial, con el que se acabaría cualquier tipo de dolor. Pero parece que, al menos a día de hoy, sigue siendo algo más propio de ciencia ficción. Todo ello porque por el momento no sabemos desarrollar un órgano tan complejo como la placenta, capaz de adaptarse a las necesidades cambiantes del feto durante nueve meses.

Sin embargo, Berto Romero tiene la solución a todos los problemas. Así lo ha dado a conocer en el último programa del Nadie Sabe Nada, en el que ha compartido con Andreu Buenafuente una técnica revolucionaria que acabaría con todos estos problemas. Y no, no requiere de tecnología futurista ni de técnicas más propias de la ciencia ficción. Bajo su punto de vista, todo se arreglaría si las mujeres tuvieran una bolsa marsupial como la de los canguros: "Los canguros, hasta que se casan, no salen. Eso sí que está bien pensado. Ojalá el humano tuviera una bolsa marsupial".

"Somos muy cabezones"

A pesar de que a simple vista no parece una idea demasiado buena, más aún si tenemos en cuenta que la mujer tendría que pasar mucho más tiempo con el feto en su interior, sí que cree que podría acabar con cualquier tipo de dolor en el parto: "A lo mejor se evitaba el parto o a lo mejor se evitaba el parto con dolor, porque no sé si lo sabes, pero el dolor viene de que el feto humano es muy gordo. Todo es porque somos muy cabezones".

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En ese momento, Andreu Buenafuente ha dado paso a un experto en la materia (que era el propio Berto Romero) para que confirmara o echara por tierra este método. Y, para sorpresa de nadie, le ha dado la razón al humorista: "Sí, la hembra humana sufre ese dolor porque traemos una cabeza muy gorda. De hecho, se ha comentado mucho que el feto sale a medio hacer porque si tú te esperaras a que se hiciera del todo, entonces ya no habría manera de sacarlo". El "experto" entiende que el feto humano debería salir caminando como los potrillos, pero, como siguen siendo muy pequeños, no es posible.

Una idea con base científica

Y lo mejor de todo es que se basa en un hecho real. Como los humanos evolucionamos para caminar erguidos, nuestra pelvis se estrechó bastante, lo que ha provocado que las mujeres tengan muchos más problemas para dar a luz. Si a esto le sumamos que nuestra cabeza también ha crecido para poder tener cerebros más grandes, nos quedamos con una situación difícil de resolver. Y lo que se nos ha ocurrido es que los bebés nazcan prematuramente, con todo lo que ello conlleva.

Por lo tanto, y teniendo en cuenta que los niños no comienzan a caminar hasta que están cerca de cumplir el año, Berto Romero cree que la mejor opción sería una bolsa marsupial para poder transportar al feto en todo este tiempo. Concretamente unos 19 meses. Los 9 correspondientes al embarazo y los 10 de hasta que empieza a caminar.