Dentro del Real Madrid dan con la tecla sobre el caso Vinicius: "Se equivoca, pero rinde más de lo que le pone Xabi"

Durante las últimas semanas, el malestar de Vinicius con sus sustituciones se había ido acumulando, pero fue en El Clásico cuando todo estalló. En el minuto 72, Xabi Alonso decidió cambiarlo por Rodrygo. El brasileño, visiblemente alterado, caminó hacia el banquillo entre gestos de frustración y dejó escapar unas palabras que retumbaron en el estadio: "Siempre yo, siempre a mí. Me voy del equipo, ya está, yo me voy".

En el club tomaron buena nota. Saben que Vinicius se equivocó y que aún no termina de adaptarse a las exigencias tácticas de Xabi Alonso. Sin embargo, el apoyo institucional sigue firme. Como explicó Antón Meana en El Larguero, dentro del Real Madrid existe la convicción de que la reacción del jugador fue un error grave, un gesto que toca directamente la autoridad del entrenador; aun así, nadie pretende convertirlo en un conflicto irreparable.

"Vinicius está jugando menos de lo que merece"

Meana incluso fue más allá: "Dejando a un lado las formas, en el club hay quienes creen que Vinicius, en cuanto a rendimiento, está jugando menos de lo que merece. Lo que le ha llevado a este punto no es una sustitución aislada, sino la acumulación de minutos perdidos y suplencias que, viendo el conjunto de la temporada, alimentan la sensación de que el brasileño ofrece más de lo que refleja su rol actual en el equipo".

El enfado traspasó el césped y alcanzó las redes sociales. Al día siguiente, Vinicius publicó un mensaje pidiendo disculpas "a mis compañeros, club y presidente". Llamó la atención que no mencionara a una persona: su entrenador.

La raíz del conflicto se encuentra en el método de Xabi Alonso. Una idea de exigencia constante que le llevó a triunfar en el Bayer Leverkusen, campeón de la Bundesliga en la 23/24. Para el técnico, si un jugador pierde ritmo durante un partido, se cambia sin mirar el nombre ni el peso del futbolista. Ese estilo, que vino precisamente a corregir la falta de rotación que se achacaba a Carlo Ancelotti, ha herido el orgullo de Vinicius y también ha dividido a cierta parte de la afición, que empieza a mirar a Xabi con sospecha.

Hoy, en el Real Madrid conviven dos certezas: Vinicius cometió un error, y Vinicius está rindiendo por encima de los minutos que está recibiendo. El tiempo dirá si la herida se cierra… o si esto fue solo el primer capítulo.