Devolverle al río lo que siempre fue suyo: un barrio arrasado por una DANA se transforma en un parque inundable

Ontinyent (València)

En septiembre de 2019, una DANA arrasó la comarca de la Vega Baja alicantina, una parte de la Región de Murcia y un barrio de Ontinyent, en la provincia de València. En apenas unas horas cayeron casi 400 litros por metro cuadrado en la localidad. No llovía así desde 1917. El temporal causó el desbordamiento del río que atraviesa la ciudad, el Clariano, la caída de los taludes y obligó a desalojar a los vecinos que vivían pegados al cauce.

Afortunadamente, no hubo que lamentar víctimas, pero sí cuantiosos daños materiales: aunque el agua no llegó a los niveles de la DANA de 2024, anegó la primera planta de las casas de la calle Canterería. Ante una situación que era cada vez más frecuente, el Ayuntamiento decidió actuar: compró las viviendas construidas en zona inundable, para demolerlas y transformar la zona. "Decidimos es que esto no podía volver a suceder y que la solución pasaba por que fuera el propio Ayuntamiento quien comprara todos los inmuebles, en total 41, para después demoler las casas y convertir toda la zona en un parque inundable", explica el alcalde, Jorge Rodríguez. El objetivo de esta obra es proteger a los vecinos y que ante otra riada, el agua pueda expandirse libremente sin dañar viviendas y que sea el propio parque el que la absorba.

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Pedro Braco, uno de los vecinos, recuerda el 12 de septiembre de 2019: "Se desbordó el río y vino así como de golpe, nadie lo esperaba. Nadie nos avisó, fuimos a por el coche y volvimos para coger unas mochilas e irnos, pero ya no nos dio tiempo a salir otra vez. Daba mucho miedo".

En el marco del primer aniversario de la DANA de València, el podcast 'Claro que se puede', presentado por Cristina Monge, ha querido poner el foco en medidas que se pueden tomar para proteger a la población de futuras riadas. Este proyecto, el parque de las Mamás Belgas de Ontinyent, ha sido reconocido como ejemplo de regeneración urbana y adaptación al cambio climático por parte del Colegio de Arquitectos de la Comunitat Valenciana y el Ministerio de Vivienda.

Claro que se puede aprender de la DANA y transformar el territorio | Episodio 1 | T2

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Silvia Párraga y Ana Sanchis, del estudio 'Síntesi Arquitectes', son dos de las arquitectas que diseñaron el proyecto, un parque lineal que está situado donde antes estaban las casas, que comunica ambos extremos con la zona urbana y se queda delimitado por el río y por el talud. "Nosotras queríamos trabajar en este proyecto soluciones basadas en la naturaleza, esto es, ampliar la llanura de inundación para que cuando el río crezca, inunde el parque y pueda expandirse", explica Silvia Párraga. "Le hemos devuelto al río lo que siempre había sido de él", añade.

El parque inundable consta de dos zonas, una más baja con mayor riesgo de inundación y una más alta en la que el riesgo disminuye. "Se hicieron estudios hidrológicos y la parte de las gradas es la que sabemos que sí o sí se inundará, por lo que focalizamos los recursos económicos en la parte más alta", explica Párraga.

La zona de La Cantereria de Ontinyent está catalogada como área inundable de riesgo alto dentro del Plan de Acción sobre Prevención de Riesgos de Inundaciones de la Comunitat Valenciana. A pesar del riesgo de vivir en esta zona, para algunos vecinos no fue fácil dejar su casa: "Nos fuimos mal, era nuestra casa desde hacía más de 30 años. Yo me hubiese quedado, yo elegí vivir allí", cuenta Pedro Braco, quien lamenta que la subvención del Ayuntamiento para comprar otro inmueble fue "insuficiente": "Por lo que nos dieron no te compras nada, yo tenía una casa de 300 metros cuadrados y ahora tengo un piso mucho más pequeño".

Recuperar la ribera en la zona urbana

El objetivo del parque pasa por renaturalizar la zona, según comentaba la también arquitecta Ana Sanchis. La propia naturaleza ayuda a filtrar el agua y a que el impacto de una posible riada sea menor: "Hemos planteado es un bosque de ribera, un bosque de ribera mediterráneo con una pradera natural. El parque a cota inferior destaca por la alta permeabilidad del suelo, por la pradera inundable, por los taludes vegetalizados".

Tanto Silvia Párraga como Ana Sanchis remarcaron la importancia de crear un espacio lo más natural posible: "Si pavimentas el suelo, cuando venga una riada, el agua discurre sobre el pavimento y por eso se va acumulando y va cogiendo esa fuerza y esa velocidad que vimos en las imágenes de la de la DANA de València", ha añadido Silvia Párraga.

El parque se ha podido construir gracias a la colaboración entre varias administraciones, según explica el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez: "Hablamos de una intervención de unos cuatro millones de euros; la Generalitat financió una parte, el Ayuntamiento otra, los fondos FEDER de la Unión Europea otra, el propio Ministerio de Transición Ecológica, a través de la Confederación Hidrográfica del Júcar..."

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Sobre si este tipo de proyectos se podrían replicar en otras regiones, Silvia Párraga expresó que "no se puede comparar con la DANA de 2024", pero que es "urgente" que exista un plan director que explique como actuar a escala territorial.

El talud del parque inundable guarda un pequeño recuerdo de lo que fueron las casas, según explica la arquitecta Ana Sanchis: "Aloja una serie de cuevas vinculadas a las viviendas que aquí había y hemos querido colocar el número de cada vivienda en la puerta, porque esto ahora es un parque público, pero aquí vivía gente que vivió una experiencia traumática y era importante dejar constancia de lo que aquí ha sucedido". Pedro Braco y su familia viven ahora en otro punto de Ontinyent: "Es pasar un duelo, lo pierdes todo. No hemos bajado al parque porque te acuerdas de dónde estaba tu casa".