El país con más motos del mundo: "Cruzar una calle es toda una aventura"

Por las calles de Hanói, la capital de Vietnam, no circulan coches, ni autobuses, ni bicicletas. Circulan motos. Millones de ellas. Vietnam ostenta el récord mundial de motocicletas por habitante, con más de 80 millones de vehículos registrados en un país de 100 millones de personas. En ciudades como Hanói, la moto no es solo un medio de transporte: es una forma de vida.

Chema Rodríguez, colaborador de Ser Aventureros, lo describe desde el terreno: "Circular por Hanói es una experiencia única. Prácticamente solo hay motocicletas. Hay tiendas especializadas en manillares, sillines, faros, gadgets… todo gira en torno a las motos".

Pero lo más sorprendente no es la cantidad, sino cómo se convive con ellas. "Cruzar una calle es toda una aventura", cuenta Chema. "Los semáforos forman parte del alumbrado público, no regulan el tráfico. La densidad de motos es tan brutal que parece imposible atravesar una avenida".

La solución, según los locales, es contraintuitiva: "Me dijeron: 'Camina, no te van a atropellar, ellos te esquivan'. Y así es. Si no te paras ni haces movimientos bruscos, las motos te rodean como si fueras una roca en medio de un río".

La escena, que podría parecer suicida, se convierte en rutina para los vietnamitas y para los viajeros que se atreven a adaptarse. "La primera vez crucé con el corazón palpitando. La segunda, volví. Y ahora cruzo hasta con viejecitas y ciegos", bromea Chema.

Vietnam, que combina un sistema político comunista con una economía de mercado, ha experimentado un crecimiento vertiginoso en las últimas décadas. Las motos son símbolo de ese desarrollo, pero también de sus contradicciones: modernidad y caos, tradición y velocidad. "Este país ha cambiado de una manera brutal", añade Chema. "Hace 20 años era otra cosa. Hoy tiene infraestructuras modernas, una economía en expansión y una energía que te arrastra".