Los coches eléctricos contaminan menos que los de combustión tras solo dos años de uso
Un estudio concluye que "aunque los eléctricos tienen inicialmente mayores emisiones por la producción de baterías, rápidamente superan a los vehículos de combustión interna, reduciendo tanto el CO₂ como los contaminantes nocivos"

Coche eléctrico recargando / Alexander Spatari

Los coches eléctricos no emiten CO₂ durante la conducción. Sin embargo, cuando los detractores de este tipo de movilidad argumentan en su contra señalan que durante el proceso de fabricación sí que se emite una gran cantidad de CO₂. Y es verdad, pero, según el estudio que publica la Universidad de Duke en la revista PLOS Climate, no lo suficiente para equipararlos -ni de lejos- a los de combustión.
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La investigación, liderada por el Pankaj Sadavarte, experto en emisiones contaminantes, ha analizado "de manera integral todas las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) y contaminantes atmosféricos a lo largo de la vida útil de ambos tipos de vehículos.
Se han incluido datos de las emisiones de ambos coches, derivadas de la producción de combustible, de la fabricación de baterías, del montaje y fabricación, y, por supuesto, de su uso.
La suma de todos los resultados muestra que, durante los dos primeros años de funcionamiento, los eléctricos generan aproximadamente un 30% más de emisiones de CO₂ que los coches de gasolina y que esto se debe a la energía que se requiere para la extracción de litio y la producción de baterías.
Sin embargo, la balanza se inclina hacia los eléctricos a partir del segundo año de uso ya en carretera. Los vehículos eléctricos comienzan a superar a los de combustión en emisiones acumuladas de forma exponencial. El estudio estima que cada kWh adicional de batería de iones de litio que se usa genera "una reducción media de 220 kg de CO₂ emitido de aqui a 2030 y 127 kg de aquí a 2050.
Sadavarte concluye que "aunque los eléctricos tienen inicialmente mayores emisiones por la producción de baterías, rápidamente superan a los vehículos de combustión interna, reduciendo tanto el CO₂ como los contaminantes nocivos. A medida que la red eléctrica se descarbonice, las ventajas económicas y ambientales de los BEV se fortalecerán aún más”.
El Dr. Drew Shindell, coautor del estudio, también llega a la misma conclusión: en el mismo periodo, "los vehículos de combustión interna provocan entre 2 y 3 veces más daños medioambientales que los vehículos eléctricos”. El estudio también mide el impacto económico del daño ambiental y confirma que los de combustión generan de 2 a 3,5 veces más impacto económico por contaminación que los eléctricos a lo largo de su vida útil.

Javier Ruiz Martínez
Redactor de temas de sociedad, ciencia e innovación en la SER. Trabajo en el mejor trabajo del mundo:...




