Desmantelada una red liderada por tres hermanos afines al Dáesh que captaban jóvenes en Melilla

La Policía Nacional ha desmantelado esta semana en Melilla una red dedicada a captar y adoctrinar a jóvenes - incluso menores de edad- con el objetivo de integrarlos en los postulados del Dáesh. Al frente del grupo se encontraban tres hermanos de origen marroquí —un hombre, una mujer y un menor de edad— que, según la investigación, tejieron una estructura para atraer a perfiles jóvenes con la intención de entrar su círculo de confianza bajo un elevado nivel de adoctrinamiento yihadista.

Los dos adultos han sido enviados a prisión por orden de la Audiencia Nacional, según han confirmado a la SER fuentes de la investigación, acusados de delitos de adoctrinamiento a terceros y enaltecimiento del terrorismo yihadista. El menor de los hermanos ha quedado bajo la tutela de las autoridades competentes.

Los agentes han podido comprobar cómo los detenidos estaban sufriendo una profunda radicalización. Los dos hermanos realizaban actividades de captación hacia menores de edad. Todos ellos consumían, editaban y publicaban material propio de organizaciones terroristas como DAESH a través de las redes sociales.

En algunas de sus publicaciones se han detectado fotografías portando machetes de grandes dimensiones acompañadas de cánticos nasheeds ensalzando la yihad armada.

El perfil de los detenidos acredita la tendencia al alza en la captación de objetivos cada vez más jóvenes, principalmente por su vulnerabilidad y por la facilidad para ser manipulados. A nivel europeo, todos los servicios de inteligencia y las principales unidades policiales han impuesto un cortafuegos para evitar que prolifere la captación de futuros yihadistas en suelo europeo. Sin embargo, la Oficina de Lucha contra el Terrorismo de Naciones Unidas advierte que "si bien [esas medidas] resultan eficaces desde un punto de vista táctico, no acabaron con la intención estratégica Dáesh" que "siguió intentando reclutar a distancia a personas ideológicamente vulnerables que estaban dispuestas a actuar en lugares más lejanos".

Esta última operación antiterrorista constata que Melilla continúa siendo, junto a Cataluña, uno de los principales focos de mayor intensidad en la lucha antiterrorista. Desde los atentados del 11M no se registraba un número tan elevado de detenciones relacionadas con la amenaza yihadista: 103 personas arrestadas en lo que va de año en todo el territorio nacional, según la estadística oficial del Ministerio del Interior.