Sarah Santaolalla confiesa cómo ha sido para ella encontrarse con sus acosadores en el juzgado: "Es un tío que quiere verte muerta"

Madrid

Las redes sociales se han convertido, en muchos casos, en espacios donde reina el odio. Son numerosos los creadores de contenido, influencers y personajes públicos que son objeto de ataques a través de estos entornos digitales, en los que cualquier usuario puede lanzar todo tipo de barbaridades. Esta situación se agrava aún más cuando la víctima es una mujer, como ha confesado la analista política Sarah Santaolalla.

Santaolalla ha expresado la tristeza que le produce que "el factor común" entre ella y Marina Lobo, coordinadora de guion de Hora Veintipico, sea que ambas han sido "violentadas, acosadas e insultadas por hombres" a través de las redes sociales.

La salmantina ha estado en Hora Veintipico con Héctor de Miguel, quien le ha preguntado por algunos de los 'haters' a los que ha llevado ante los tribunales y cuáles son sus perfiles.

El odio no depende del estatus

"Lo peor de todo es que no hay un perfil de agresor. A mí me han insultado médicos, cirujanos, periodistas, reponedores, futbolistas", explicaba Santaolalla, quien quiso subrayar que "la agresión no entiende de estatus". De hecho, destacaba que no recuerda haber sido insultada por ningún extranjero.

Santaolalla relató lo desagradable que resulta encontrarse con un agresor en la sala de un juzgado, ya que se trata —explicaba— de "un tipo al que has llevado a juicio porque te dice que te va a violar, que te va a tirar a una cuneta y que te va a degollar".

La analista política enfatizó que en estos procesos judiciales hay que enfrentarse cara a cara con el agresor, ya que la justicia no contempla la separación previa. "A veces, antes de entrar en la sala, estás compartiendo banco y pasillo con tu agresor, y es muy desagradable porque es un tío que desea verte muerta", admitía.

El contacto con el agresor en el juzgado

"Es un tipo que, si te hubiese encontrado sin cámaras y sin gente, a lo mejor habría llevado a cabo sus amenazas. A mí me hace revivir ciertas violencias y momentos muy incómodos y dolorosos", confesaba Santaolalla. Aunque considera necesario denunciar y ponerles nombre y cara, también lamenta que la justicia no siempre esté a la altura.

La justicia no es justa con las víctimas

"Creo que la justicia no es justa. Tenemos unas leyes que a veces no consuelan a las víctimas", expresaba, compartiendo una vivencia personal para ilustrar esta falta de amparo.

"Denuncié a un tipo que me mandó incluso fotos mías entrando al portal. Me decía que me iba a matar, que me iba a tirar a una cuneta… todas esas cosas", explicaba Santaolalla, quien reveló que el hombre tenía antecedentes por violación y por agresión sexual a dos menores de edad.

Pese a todo ello, le denegaron la orden de alejamiento y le impusieron un delito leve, por lo que "le caerá una multa de 20, 50 o 100 euros como mucho", mientras que ella "había gastado 2.000 euros en un abogado".

Por tanto, aunque Santaolalla remarcó que no quería enviar un mensaje negacionista, sí denunció que "nos exigen que denunciemos, y detrás hay un calvario judicial, dinero en abogados, ver a tu agresor… y todo eso que a veces es muy doloroso", concluía la salmantina.