Así puede complicarse la situación judicial de Mazón tras el cambio de estrategia de Pradas

Salomé Pradas, la exconsejera del gobierno valenciano imputada por la juez de la DANA ha cambiado de estrategia; defiende ahora que informó a Mazón del ES-Alert y "de todo lo que acontecía" durante la trágica jornada del 29 de octubre de 2024 y espera que "todos los testigos, incluida Maribel Vilaplana, cuenten ante la jueza toda la verdad". Con este giro de estrategia, Pradas da a entender que no hizo nada sin la autorización de Mazón, que recibió órdenes del presidente, el mando único de la emergencia y, por tanto, la responsabilidad penal de los hechos podría pasar a Carlos Mazón.

La jueza Nuria Ruiz Tobarra se interesa ya por el relato de lo ocurrido en la comida y en esa más de media hora en la que se pierde el rastro de Mazón y pide a Maribel Vilaplana el ticket del parking del 29 de octubre de 2024.

¿Puede este giro complicar las cosas al todavía president de la Generalitat en los tribunales?

Para Miguel Ángel Campos, periodista de Tribunales de la SER, el giro de Pradas es muy significativo, porque la investigación avanza y la esperanza de la exconsellera de que las responsabilidades se derivasen a la delegación del Gobierno y a la Confederación del Júcar se han difuminado. Tanto la jueza de Catarroja como los seis magistrados de la Audiencia Provincial han descartado las imputaciones de esos responsables del presidente de la Confederación, Miguel Poló, y de la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, y tienen claro que las muertes se produjeron por la alerta tardía y que la única responsable de ello es la Generalitat Valenciana.

Este cambio en la postura de Pradas se explica porque, por mucha lealtad que guarde hacia el president o el PP valenciano, nadie quiere asumir el coste penal de 229 homicidios imprudentes por negligencia criminal.

El turno ante la jueza de la periodista que comió con Mazón en El Ventorro llega el próximo lunes.