Rusia responde al posible envío de misiles Tomahawk por parte de Estados Unidos y asegura que "no contribuirá a lograr ningún acuerdo"

Madrid

Rusia ha respondido al posible envío de misiles Tomahawk a Ucrania, aprobado por el Pentágono, a través de la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zakharova, quien ha declarado que, de concretarse, “no contribuirá a lograr ningún acuerdo”, según ha recogido la agencia de noticias RIA.

En este sentido, el Pentágono ha autorizado que Estados Unidos suministre misiles Tomahawk de largo alcance a Ucrania, según ha recogido la CNN. La cadena estadounidense explica que el Pentágono ha considerado que esto no afectaría de forma negativa a las reservas del país. En consecuencia, la decisión final quedaría en manos del presidente Donald Trump.

El mandatario norteamericano todavía no se ha pronunciado al respecto, aunque a principios de octubre Trump había asegurado durante un almuerzo con Zelenski que prefería no hacer entrega de este tipo de misiles.

Los Tomahawk son unos misiles de crucero, fabricados en Estados Unidos, los cuales pueden llegar a alcanzar hasta los 2.500 kilómetros de distancia. Esto permitiría a Ucrania atacar territorio ruso, mucho más allá de Moscú, que se encuentra a casi 900 kilómetros de Kiev.

En consecuencia, la entrega de este armamento por parte de EEUU supondría ir un paso más allá en la ofensiva, que ya descartó Donald Trump hace dos semanas en su reunión con Zelenski. Aunque ahora, según la CNN, la decisión vuelve a estar en manos del presidente de Estados Unidos.

La relación entre Trump y su homólogo ruso se ha visto enturbiada en las últimas semanas como consecuencia de la negativa de Moscú a facilitar el alcance de un acuerdo de paz. El mandatario estadounidense ha mostrado su decepción con Putin desde la cumbre bilateral que ambos protagonizaron en Alaska y en la que EEUU confiaba en avanzar en las negociaciones.

No obstante, los constantes ataques rusos sobre el territorio ucraniano, así como la dificultad para reunir en una mesa de negociación a los líderes de ambas partes, han terminado por llevar a Trump a cargar contra Putin y a acusarle de ser a un "tigre de papel".

Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha estado tratando de presionar a Estados Unidos para conseguir dichos misiles. Sin embargo, Vladimir Putin ya amenazó con una respuesta "impactante y muy seria" en caso de que se llevase a cabo esta acción. "Rusia nunca reaccionará por presiones exteriores y eso el mundo todavía no lo ha entendido", señaló el líder ruso a la prensa local.

Asimismo, el Kremlin ha asegurado que las sanciones impuestas al país no causarán una catástrofe en la economía rusa y ha desafiado al presidente estadounidense tras sus últimas sanciones contra las dos mayores petroleras rusas.