¡Feliz cumpleaños, Juan Tamariz!
Practicando la magia de cerca, Tamariz se convirtió en el mago de la tele, porque la tele era la vida de cerca. Ha tenido programas propios y salía en el Un, dos, tres... Yo me hice fan suyo en El Recreo.

¡Feliz cumpleaños, Juan Tamariz!
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Barcelona
Hace dos semanas, Juan Tamariz cumplió ochenta y tres años. Con un chaleco y una chistera, Tamariz cambió la magia igual que Joyce cambió la literatura. En cada truco, contaba historias de gente y detrás había un monólogo y un misterio. Juan Tamariz fue estudiante de Física, de cine, y payaso, y titiritero. De donde nadie miraba, trajo la magia de cerca. Lo mismo hizo Baudelaire, buscar lo sublime en lo marginado. Antes de Tamariz, lo marginado era el espectador, porque se le dejaba al margen del escenario. Juan Tamariz se acercó a las mesas de los cafés haciendo trucos de cartomagia como el camarero que va a servirnos. Esos trucos de Tamariz nacían de la magia más elaborada, más pensada, pero iban envueltos en bromas, iban disfrazados de ese chiste que le resta importancia a todo para que nos olvidemos de lo importante. Lo importante solo se importa a sí mismo. Juan Tamariz tiene una filosofía de la magia y fundar una filosofía propia es lo que le transformó en un auténtico mago. Practicando la magia de cerca, Tamariz se convirtió en el mago de la tele, porque la tele era la vida de cerca. Ha tenido programas propios y salía en el Un, dos, tres... Yo me hice fan suyo en El Recreo. Hoy, es el decano de nuestros magos. Viéndose aplaudido en todos los países mundo, Tamariz se abrazaría a la tradición de los magos españoles. Fue alumno de Ascanio, el mago a quien sus compañeros enterraron arrojándole naipes sobre la tumba. Paseó del brazo al anciano Frakson, el mago de los cigarrillos que triunfó en Estados Unidos. Fue amigo del desaparecido Pepe Carroll, el cuarto as de este póker de magos. Mi padre veía a Tamariz por la tele y exclamaba: ¡Será posible! Yo tampoco me lo podía creer. Tamariz nos enseñó que no poder creer es una manera de creer.




