Por qué Felipe VI no es realmente 'boomer'

Madrid

El concepto de las generaciones y las divisiones en función del año de nacimiento son cuestiones que han ganado fuerza recientemente. Muchas personas se identifican con aquella generación en la que han nacido a partir de un conjunto de vivencias, ideas, aprendizajes o realidades comunes que les unen como miembros de una misma generación.

Sin embargo, en su podcast, Sastre y Maldonado reflexionan sobre una importante pregunta al respecto: ¿Puede generalizarse con las características y experiencias de los miembros de una misma generación? Esta cuestión surge en la mesa de debate a raíz de un comentario de la princesa Leonor durante los Premios Princesa de Asturias, en el que, en tono de broma, se dirigió a su padre, el rey Felipe VI, como boomer.

Al respecto, Miguel Maldonado tiene muy claro que, pese a haber nacido en 1968 (la Generación del baby boom se suele ubicar entre los años 1958 y 1975, aunque varía según la fuente) el monarca español no debería considerarse como miembro de este grupo porque su cargo y desarrollo escapan "a las constricciones propias de una generación estándar".

"No ha tenido que pasar por las vicisitudes ni por los hechos socioculturales e históricos que te marcan como parte de una generación para reunir las características propias de dicha generación", defiende el cómico.

Por el contrario, José Luis Sastre no coincide con este razonamiento. Considera que podría aplicarse a muchas personas, ya que no todo el mundo crece o vive en el mismo entorno, así que las experiencias vitales de cada persona son inherentemente distintas.

"Por esa regla de tres, hay gente que es muy rica, adinerada o que ha nacido en unas condiciones de mucho privilegio y que, por tanto, tampoco ha pasado las mismas vicisitudes que otras personas que no han tenido esa suerte", argumenta el periodista.

"Muchas veces se utiliza este discurso de generaciones para que se hagan reproches de unos a los otros"

Según Sastre, el discurso de las generaciones y los rasgos que determinan a una u otra época, en múltiples ocasiones, se utiliza "para que se hagan reproches de unos a los otros". En consecuencia, el presentador se muestra más interesado en "escarbar" en los movimientos sociales y sucesos que pueden marcar una determinada generación, sin entender esta como una delimitación temporal absoluta.

"Es decir, el concepto generación me parece bien como una generalización de este movimiento cultural, pero por una cuestión temporal simplemente y no más. [...] Por tanto, me parece que la generación sí sirve sociológicamente para explicar algunas cosas, pero no todas", explica Sastre.

Asimismo, tomando como ejemplo la crisis de la vivienda que afecta a las generaciones más jóvenes, el periodista alega que no sirve de nada culpar a las generaciones anteriores de lo que estás sucediendo. No obstante, resalta la importancia de que los jóvenes denuncien estas causas, pues esto pone de manifiesto que, determinados cargos y personajes, no hicieron todo lo necesario en el pasado para evitar la actual crisis.

De igual forma, argumenta el presentador, en la actualidad también hay puestos de poder que no están haciendo todo lo posible por mejorar dicha crisis, pero no por ello debe culparse a una generación en su conjunto.