Ana Morgade recuerda el día de su comunión y se compara con este dibujo animado: "Nunca sale bien"

Ana Morgade no olvida el día de su comunión. Lo recuerda como un momento incómodo, casi traumático, y lo contó con humor en El Faro de la Cadena SER. "Es ese momento preadolescente donde ya has empezado como a crecer, pero no te ha crecido todo a la vez", explicó. "Y van en ese momento y te visten como de parte de arriba de una tarta de boda. Nunca sale bien".

La actriz y cómica se comparó con un personaje de animación para describir su aspecto aquel día: "Yo en esa época llevaba la melena del Lord Farquaad, ¿sabes?, de Shrek, el príncipe de Bequelar si eres de mi generación. Entonces eso… pues parecía una sota de copas de boda".

No hubo tirabuzones ni peinado angelical, sino una imagen que, según ella, pocas veces resulta favorecedora en las fotos de comunión. "He visto a muy pocas niñas de comunión que digas 'ay qué mona' y lo digas de verdad", añadió entre risas. "Es un traguito por el que pasamos muchas".

Aquel día, además, le regalaron una cartilla de ahorros con 500 pesetas. "Me abrieron una cartilla como buena ahorradora y me dijeron: 'esto ya es para siempre'", recordó. Años más tarde, tras una revelación en un teatro vacío, Morgade quiso usar ese dinero para apuntarse a clases de interpretación. "Le dije a mi madre: el dinero de la comunión lo quiero para un curso de teatro. Y me dijo: 'Venga, hombre, vete a duchar y déjate de chorradas'".

Aunque no pudo gastarlo en lo que quería, aquel día de comunión, con su peinado de dibujo animado y su cartilla de ahorros, se convirtió en el primer capítulo de una vocación que no ha dejado de crecer. "Nunca me lo gasté en eso, pero le di tanto la vara que años después acabé estudiando interpretación", confesó.