'The Guardian' ya ha escuchado 'Lux' de Rosalía y lo deja claro: le da la máxima puntuación

Se acerca el gran día en el que la artista española más grande del mundo, Rosalía, lanzará su cuarto álbum de estudio, Lux. Este viernes 7 de noviembre, la catalana estrena su nuevo trabajo rodeado de un aura inigualable por la cuidada estética religiosa que se puede apreciar desde su portada y su primer adelanto, Berghain, que mezcla la música clásica con el estilo más inconfundible de la artista, el flamenco.

Rosalía cantará en 13 idiomas diferentes con el acompañamiento de la Orquesta Sinfónica de Londres en un disco que, según el prestigioso medio británico The Guardian, "no suena en absoluto como su predecesor, Motomami". La catalana lanzará un disco en el que hay que concentrarse, entender la música y sentir, alejándose totalmente de la inmediatez de las redes sociales.

El pop, que cada vez se inclina más a la sencillez, la facilidad de escucha y, en definitiva, a demandar lo mínimo posible a los oyentes. Parece que todo se rige por el algoritmo, pero Rosalía busca salir de él en este nuevo trabajo. Según el medio británico, la artista se fija en Björk como "un espíritu afín, o incluso un modelo". "Alguien que ha sustentado una carrera en solitario de décadas haciendo giros artísticos bruscos dentro de una estética brillante", define The Guardian a la cantante islandesa.

"El cambio de sonido entre El Mal Querer y Motomami no es nada comparado con el salto entre este último y lo que se ofrece aquí", advierte el artículo escrito por Alexis Petridis en el medio británico, un aviso de que nadie está preparado para lo que va a ser Lux. La diferencia entre estos dos discos y el último, dice el periódico, es que se aleja del pop y "suena mucho más cercano a la música clásica que a cualquier cosa que se encuentre en las listas de éxitos".

Aunque Petridis indica que hay "elementos pop" en las canciones del disco, como el uso de autotune entre acordes de cuerdas o palmas flamencas y rapeos en medio de otros elementos más clásicos. "Estos elementos nunca parecen estar en el centro del sonido de Lux. Todo lo contrario: se sienten como presencias extrañas y espectrales, que flotan a través de un paisaje alienígena", escribe el medio británico.

"Lux exige que el oyente abandone sus preconcepciones y se someta a la manera de hacer las cosas de su autora"

El periodista pide que el oyente abandone todas las ideas preconcebidas que tiene del disco y disfrute de cómo Rosalía compone sus canciones. El baile de idiomas (entre español, mandarín, ucraniano o latín) puede despistar, así que no merece la pena seguir las letras, sí sentirlas.

A pesar de las continuas referencias a Dios y el catolicismo, Rosalía también ha tenido tiempo para lanzar varios dardos a su expareja, Rauw Alejandro. "Terrorista emocional… desastre de clase mundial", dice en La Perla. El artículo de The Guardian cataloga las interpretaciones vocales de Rosalía como "espectaculares demostraciones de talento". Destaca que se mueve bien en cualquier género.

Concluye el artículo, que le da cinco estrellas al disco, que Lux "puede que sea demasiado distinto y desafiante como para alcanzar el mismo nivel de aceptación masiva que Motomami o El Mal Querer". Aunque los números de Berghain sugieren que el disco tendrá éxito a pesar de ser completamente experimental.

"En un mundo en el que cada vez se anima más a los oyentes a recostarse y dejar que el algoritmo o la inteligencia artificial hagan el trabajo por ellos, sería tremendamente esperanzador pensar que la gente podría abrazar un álbum que te pide hacer exactamente lo contrario. Si hay que esforzarse para apreciar Lux, el esfuerzo se ve recompensado: hay una lección en eso que vale la pena tener presente", ha sentenciado el periodista del medio británico en su artículo.