Degradada y amortizada por la dana

Madrid

A veces un hecho muy pequeño es más relevante que las grandes polémicas y las solemnes conclusiones de las comisiones de investigación. Como las que están en marcha ahora mismo sobre la dana valenciana. La televisión autonómica, À punt, ha degradado laboralmente a su jefa de Meteorología, la científica Victòria Rosselló. Ella avisó en la pantalla, desde la mañana del 29 de octubre de hace un año, lo que estaba sucediendo. Ella ha criticado la pasividad de las autoridades regionales ante la tromba, pese a que la alerta roja de la agencia meteorológica estatal regía, y era pública, desde primera hora.

Los mandos de la casa no solo purgan a Victòria. También amortizan su plaza. Muerto el perro, muerta la rabia. La información veraz no solo molestaba entonces. Sigue molestando un año después, cuando todo es irremediable. Salvo el imperativo de hacer justicia: justicia política y, en su caso, judicial.

Las dictaduras cancelan al personal honesto. A veces se les fusila. Otras veces se les envía al destierro, o al exilio. Y en casos como este, se les degrada e invisibiliza. Stalin era un gran experto en borrar de las fotografías a sus compañeros revolucionarios que se enfrentaron a su modo de gobernar totalitario. Como hace Mazón y el mazonismo. Escribe en La Vanguardia su ex director, Màrius Carol, lo que no se puede decir mejor: “Nunca tantos incompetentes tomaron tan malas decisiones en tan poco tiempo. Lo malo es que insisten en ello”.