El director de la Euroliga rechaza a la NBA: "Lo único que lograría es perjudicar al baloncesto europeo"

Desde su llegada a la dirección de la Euroliga en junio de 2023, Paulius Motiejunas ha defendido con firmeza la identidad del baloncesto europeo. A sus 44 años, el dirigente lituano concedió una entrevista a El País en la que dejó clara su postura frente a un proyecto que empieza a tomar forma al otro lado del Atlántico: la posible expansión de la NBA hacia Europa. Y su mensaje fue tajante: "tal como está planteada, sería una mala noticia".

Motiejunas recordó que el presente de la Euroliga es, "sencillamente, brillante". Añadió, "en los últimos dos años, los ingresos han crecido un 45%. La competición ha sumado nuevos patrocinadores, las audiencias televisivas se han incrementado un 30% en cinco años y la pasada temporada más de tres millones de aficionados acudieron a los pabellones", una cifra récord. "Lo estamos haciendo increíblemente bien", afirmó. También destacó el salto deportivo que ha supuesto llegar a 20 equipos participantes: la igualdad es máxima, no existe un rival intocable y cada noche es una batalla. Motiejunas mandó un mensaje directo a la NBA: "Queremos proteger esta competitividad".

"No hace falta crear otra competición"

En ese contexto, la irrupción de la NBA en el mercado europeo se ve, desde su perspectiva, como una amenaza innecesaria. "Dicen que van a empezar con su liga, hablan de ciudades, de equipos… Pero ese no es el camino correcto para nosotros", sentenció. Aseguró que no hay negociaciones reales y que la Euroliga está centrada en su propio crecimiento, sin mirar "por encima del hombro" lo que decida la NBA. Además, Motiejunas se ha mostrado escéptico con la creación de una nueva competición: "No hace falta. Ya tenemos cuatro. Sería la quinta. Y así, lo único que se logra es perjudicar al baloncesto europeo".

Para Motiejunas, la Euroliga ya ofrece los mayores espectáculos posibles en muchos países, con ambientes únicos y aficiones que viven el baloncesto como una identidad cultural. Introducir otra liga solo añadiría confusión entre los seguidores. Aun así, admitió que la FIBA está intentando mediar para lograr algún punto de encuentro, aunque él mismo reconoce que se muestra escéptico respecto a que prospere.

"Vamos a proteger la mentalidad europea"

El directivo también puso en valor el proyecto de expansión que la competición ya está llevando a cabo. Recordó, por ejemplo, el éxito de la Final Four celebrada en Abu Dabi, con una organización ejemplar y una afición entregada. También destacó el caso de Dubai, un equipo nacido desde cero que demuestra la capacidad de la Euroliga para llevar el baloncesto a nuevos mercados sin perder su esencia. "Vamos a proteger la mentalidad europea del juego", remarcó.

Su conclusión ha sido tan contundente como optimista: la Euroliga seguirá siendo la gran competición del continente, con o sin la NBA al lado: "Tenemos los mejores aficionados, los mejores equipos, los mejores pabellones. Si protegemos el baloncesto, todo irá bien". Y el horizonte económico acompaña esa aspiración: la competición fue valorada en un billón de euros el año pasado y el objetivo es triplicar esa cifra en cinco años. Esta misma temporada, ya han crecido más de un 50%. La Euroliga, en definitiva, no se siente amenazada. Se siente en plenitud. Y quiere seguir construyendo desde ahí.