El fiscal Stampa testifica que Leire Díez y Dolset adujeron para pedirle información sensible porque Sánchez estaba "muy preocupado"

El fiscal Ignacio Stampa ha desgranado este miércoles como testigo ante el juez los detalles de la reunión que mantuvo el pasado mes de mayo con la exmilitante y exconcejal socialista Leire Díez y el empresario Javier Pérez Dolset, un encuentro auspiciado por el constructor Luis del Rivero al que acudió pensando que la cita era con el entonces secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán.

Conforme ha explicado, durante la conversación, que grabó en un audio de tres horas y media aportado al juzgado, Díez y Dolset le reclamaron información sensible sobre el jefe de Anticorrupción, el magistrado jubilado Manuel García Castellón y en general, el caso Villarejo, aduciendo que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estaba "muy preocupado" y había dado "orden de limpiar".

Fueron, conforme ha precisado, doce menciones a Sánchez, 9 por cuenta de Dolset y tres, de Díez. Dijeron que el presidente del Gobierno, de hecho, iba preguntando "cómo va la limpieza" de cuándo en cuando. Se refería a presuntas actividades policiales ilegales que le perjudicarían. De acuerdo a las fuentes presentes en la declaración consultadas por la Cadena SER, la teórica preocupación lo era, entre otros asuntos, por las supuestas maniobras que hiciese el comisario Villarejo en relación con los negocios de su difunto suegro.

Stampa lo que percibió es que si era lo que parecía, constituiría un ataque "gravísimo" de un poder del Estado a otro, conforme ha explicado en la sala. Aquello que le contaban se le antojaba como una maniobra a muy alto nivel, habida cuenta de que Díez había asegurado que a ella la había "puesto el PSOE" y que lo que se hablase lo reportaría después a Santos Cerdán.

Nunca se presentó como periodista

En este sentido, a preguntas de acusaciones y defensas, Stampa ha incidido en que Leire Díez nunca se presentó como periodista de investigación en ese encuentro: "Es más, me lo negó", ha dicho, según las fuentes consultadas por la Cadena SER. Ella llegó a decir que llevaba muchísimo tiempo sin ejercer la profesión.

En el caso de Grinda, el periodista era el mensajero, como ha subrayado en el juzgado. Está investigado, no obstante, por este presunto intento de soborno que en su caso, consistía en un destino en el extranjero a cambio de trapos sucios contra el jefe de Anticorrupción y que se retirase de una serie de causas en las que ejerce acusación pública.

Grinda ha sido el primero en prestar declaración y se ha ratificado en su relato inicial, para someterse a preguntas durante más de hora y media. Según fuentes presentes en la comparecencia, ha explicado que no conoce ni conocía a Leire Díez y fue ese periodista, P. R., quien le dijo que el ofrecimiento venía de ella.

Él pensaba que habiendo publicado 'El Confidencial' meses antes una serie de artículos que la situaban como "fontanera" de Ferraz, estaría “defenestrada” en el PSOE, pero el periodista le trasladó que "todavía" tenía “cierto peso”.

El fiscal de Anticorrupción ha incidido en que ese periodista era una persona de su confianza y que no había quedado con él por razones profesionales. Le creyó de hecho, cuando le dijo que no había leído el documento que le mostraba aunque era un folio doblado que no estaba dentro de sobre alguno.

Esto ha generado fricciones dentro de la sala, porque Grinda estaba de facto exculpando a P. R. -"sólo era el mensajero"- pero su abogada insistía en que él acudía a ese encuentro para confirmar lo que decía ese documento, convirtiéndole así en conocedor de lo que se investiga como un intento de soborno.

En todo caso, Grinda ha explicado, que P. R., sabía que él había pedido en su día ayuda a la Fiscalía General del Estado y al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero después de ver que en la Comisión del Congreso sobre la Operación Cataluña, el Grupo Socialista estaba cuestionando su labor en causas como el Caso 3%. Quería acudir él mismo a comparecer para defender la investigación.

El periodista, conforme ha detallado Grinda ante el juez, pensaba que ese escrito contenía la respuesta a esa petición de ayuda, pero nada de eso decía: se le proponía un destino en el extranjero y freno a una demanda en su contra a cambio de que promoviera el archivo de varias causas en las que acusa y ofreciese información comprometedora del fiscal jefe de Anticorrupción, dando por hecho que la habría y que la tendría él además en su poder.

Los audios de Stampa

El fiscal grabó toda la conversación, una cinta que ha aportado al juzgado, junto con un audio de diez minutos de una llamada que, días después, le hizo Díez para volver a convocarle a una reunión. Uno de los audios, que está partido en dos porque, según ha explicado, paró de grabar a ir al servicio, se captó con una grabadora y el otro, con su teléfono. Ha aportado las transcripciones y las actas notariales que certifican el soporte.

De acuerdo a las fuentes jurídicas consultadas, el magistrado instructor, Arturo Zamarriego, ha planteado que esos audios, de los que no se ha dado traslado a las partes, se escuchen en sede judicial en presencia de los investigados. De momento, Díez y Dolset, así como un periodista, están citados el próximo 11 de noviembre.