Mary Earps desata la polémica en Inglaterra: "Esto no es una telenovela"
La guardameta inglesa publicó en 'The Guardian' algunos de los extractos de su libro 'All In', en el que habla de las fuertes confrontaciones existentes entre ella y Hannah Hampton
Mary Earps durante su partido contra el Wolfsburgo en Champions / Maja Hitij
Mary Earps, hoy guardiana de la portería del PSG y referente indiscutible del fútbol inglés, decidió abrir una herida que llevaba tiempo latente. Sus palabras, directas y sin rodeos, apuntaron tanto a la seleccionadora Sarina Wiegman como a Hannah Hampton, la arquera que le arrebató la titularidad en la selección. Y al hacerlo, desató un terremoto que sacude al fútbol femenino en Inglaterra.
Todo comenzó con la publicación de algunos extractos de su libro en The Guardian. En esas páginas acusa a Hampton de haber mostrado un comportamiento "disruptivo y poco profesional" durante la Eurocopa de 2022, torneo histórico en el que Inglaterra levantó el trofeo ante su gente. Según relata, la actitud de su compañera en los entrenamientos y en la convivencia interna ponía en riesgo la armonía del grupo, hasta el punto de que Wiegman optó por apartarla. Lo sorprendente para Earps fue lo que ocurrió después: la seleccionadora no solo la reincorporó, sino que terminó entregándole la titularidad.
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Para la portera del PSG, aquello supuso una traición al mérito, a la disciplina y al esfuerzo que deben sostener a un vestuario campeón.
"He decidido que Hannah es la número uno"
La gota que colmó el vaso fue en abril de 2025, cuando Sarina le comunicó que Hampton estaba por delante. "Recibí un mensaje: 'María, Sarina quiere hablar contigo'". Me dirigí a la habitación 206, un dormitorio que había sido convertido en un espacio de reuniones donde solíamos tener lugar nuestras conversaciones, a la hora acordada. 'He decidido que Hannah es la número uno por ahora. Ella te lleva un poco de ventaja, no es nada que hayas hecho mal'".
La fractura, hasta entonces invisible para el gran público, quedó al descubierto. En una entrevista con The Guardian, Earps evitó juzgar de forma directa el papel de Hampton como suplente en aquella Eurocopa, pero sí dejó entrever la distancia emocional entre ambas: "Teníamos ideas distintas sobre lo que significa ser compañera. La dinámica fue profesional, pero difícil. Le deseo lo mejor, es una gran portera. Incluso le envié un mensaje para dejar claro que no hay mal rollo".
Un detalle significativo: fue ella quien le entregó el primer Trofeo Yashin femenino en la gala del Balón de Oro del pasado 22 de septiembre. Un gesto de cordialidad, o de educación protocolaria, según quién lo interprete.
La reacción no tardó en llegar. Sonia Bompastor, entrenadora del Chelsea y responsable directa de Hampton, salió al paso con firmeza, defendiendo tanto a la jugadora como a Wiegman: "No es aceptable faltar al respeto a tus compañeras o entrenadores. Antes de cuestionar a alguien que ha ganado tres Eurocopas seguidas, deberías pensarlo".
"Puede vivir la misma situación de forma distinta"
Para la francesa, Hampton ha respondido sobre el césped, demostrando, dijo, no solo ser la mejor portera del mundo en lo técnico, sino también en fortaleza mental. Con la polémica ya descontrolada, Earps intentó rebajar la intensidad desde Instagram: explicó que su libro no pretende incendiar, sino contar su historia; pidió que no se sacaran frases de contexto. "No es una telenovela", escribió. "Las personas pueden vivir la misma situación de forma distinta".
Sin que el libro haya llegado aún a las tiendas, Mary Earps: All In ya es un capítulo incómodo en la historia reciente de las Lionesses. La guardameta que fue símbolo, referente y bandera, hoy se encuentra, al menos moralmente, en guerra con su propia selección.
