Niño Becerra advierte sobre el peligroso cóctel que afecta a los jóvenes a escala mundial: "No estamos en 1865"
El economista alerta sobre desigualdad, desafección democrática y exclusión tecnológica entre los jóvenes

Niño Becerra advierte sobre el peligroso cóctel que afecta a los jóvenes a escala mundial: "No estamos en 1865"
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Madrid
El economista Santiago Niño Becerra lanzó una advertencia inquietante en La Ventana de la Cadena SER: se está gestando un cóctel explosivo que afecta especialmente a los jóvenes y que podría tener consecuencias profundas para la estabilidad social y democrática. "No estamos en 1865", dijo, en referencia a que las revoluciones ya no son la vía habitual de respuesta ante la desigualdad, pero eso no significa que el malestar no esté creciendo.
Niño Becerra explicó que, al igual que entre 1815 y 1870 se produjo una acumulación de capital que transformó el mundo, hoy asistimos a una acumulación de riqueza que está dejando fuera del sistema a amplias capas de la población, especialmente a los jóvenes. "Cada vez se necesita más capital para estar en la cresta del proceso tecnológico", señaló, lo que genera una brecha creciente entre quienes tienen acceso a ese capital y quienes quedan marginados.
Uno de los datos más preocupantes que compartió fue el resultado de una encuesta de la Generalitat de Cataluña: uno de cada cuatro jóvenes entre 16 y 25 años no considera importante la democracia. "El ideal democrático se ha perdido", afirmó. Y añadió: "La democracia es el régimen que te garantizaba un piso. Si no te garantiza el piso, ¿para qué sirve la democracia?"
La combinación de desigualdad extrema, pérdida de fe en el sistema democrático y exclusión económica configura, según Niño Becerra, una situación "realmente preocupante". Aunque descartó que estemos ante una inminente revolución "hoy las revoluciones no están de moda", advirtió que si no se actúa desde arriba, desde la política, "algún día nos encontraremos con una revolución desde abajo, y saldremos mal parados todos".
Su análisis se enmarca en un estudio liderado por el Nobel de Economía Joseph Stiglitz, que concluye que los países con alta desigualdad tienen siete veces más probabilidades de sufrir un declive democrático. En ese contexto, Carles Francino recordó que el 1% más rico ha acaparado el 41% de la riqueza generada desde el año 2000, mientras que el 50% más pobre apenas ha accedido al 1%. "La situación de marginalidad a la que están yendo los jóvenes lleva a una situación realmente preocupante", concluyó.




