Las pistas que apuntan al poder: ¿quién mató realmente a Pasolini?
Medio siglo después de su asesinato, las teorías que apuntan a un crimen político
Pier Paolo Pasolini circa 1962. / Getty Images
El dos de noviembre de 1975, el cuerpo de Pier Paolo Pasolini apareció destrozado en un solar del puerto de Ostia, a las afueras de Roma. El cineasta, escritor y pensador radical tenía 53 años. Su cadáver presentaba ocho costillas rotas, la nariz aplastada, la mandíbula y la mano derecha fracturadas, y parte del cráneo hundido. Giuseppe Pelosi, un joven de 17 años que ejercía la prostitución, fue detenido y condenado por el crimen. Pero medio siglo después, la versión oficial sigue llena de sombras.
En el cincuenta aniversario de su muerte, el programa Sucedió una noche de la Cadena SER dedicó un especial a Pier Paolo Pasolini en el que se reconstruyó la noche del crimen. El director cenó con su amigo y actor Nineto Davoli, luego recogió al joven Giuseppe Pelosi en la estación de Termini y ambos se dirigieron al solar de Ostia donde apareció el cuerpo. Pelosi alegó entonces que se defendió de una agresión sexual, pero años más tarde cambió su versión: aseguró que tres desconocidos irrumpieron en el lugar y comenzaron a golpear a Pasolini mientras él huía en el coche. Esta nueva versión arroja dudas sobre la autoría del crimen y explicaría cómo un adolescente pudo causar tal nivel de violencia a un hombre corpulento como el cineasta.
Pasolini era incómodo. Para la derecha, para la izquierda, para la Iglesia, para los intelectuales. Su cine era una denuncia radical del fascismo, el consumismo y la hipocresía social. Su última película, Saló o los 120 días de Sodoma, y su novela inacabada Petróleo eran ataques directos al poder. En 2010, el senador berlusconiano Marcello Dell’Utri aseguró tener un capítulo perdido de Petróleo que revelaría los nombres de los verdaderos asesinos. En ese texto, Pasolini investigaba los crímenes políticos de los años 70.
El programa también recordó cómo Pasolini había sido expulsado del Partido Comunista, amenazado por grupos fascistas y atacado por la Democracia Cristiana. Su pensamiento radical, su abierta homosexualidad y su crítica feroz al poder lo convirtieron en un blanco perfecto. “Escandalizar es un derecho, ser escandalizado es un placer”, decía él mismo.
¿Fue entonces un crimen de Estado? ¿Una ejecución encubierta? ¿Un castigo por su pensamiento insobornable? Las pistas apuntan al poder, pero el caso sigue sin resolverse. Como recordaba Nanni Moretti en Caro diario, frente al lugar del crimen: "No sé por qué, pero nunca había estado en el lugar en que mataron a Pasolini".
Pasolini, ‘Beau Geste’ y Depredador