Un pianista, sobre 'Berghain' de Rosalía: "Llamarlo música clásica es un poco exageración"

Rosalía ha dejado descolocado a todo el mundo con el lanzamiento del primer single de su nuevo disco, Berghain, un tema que mezcla música de orquesta, rap y pop en una canción que deja a todo el mundo sin palabras en cuanto la escucha. Su nuevo trabajo, Lux, que se lanza este viernes, pero ya cuenta con críticas excelentes, promete contar con melodías de música clásica mezcladas con diferentes géneros.

El pianista Juan Pérez Floristán ha hablado sobre el primer adelanto de la artista catalana en La Ventana. "Según las masas tiene elementos de música clásica. Me conflictúa porque esta es una de las grandes victorias de la industria del pop o de la política, marcar la agenda", ha indicado el pianista en el programa de Carles Francino.

"Incluso cuando veo que, a lo mejor, la canción tampoco crees que de para tanto discurso, lo hay", ha opinado Floristán, que no ha querido hablar de la canción en sí, sino aclarar conceptos sobre ella. "Al nombre Rosalía tenemos asociado el concepto de apropiación cultural. De la apropiación cultural que podían hacer artistas pop del flamenco. ¿Podríamos ver Berghain de apropiación cultural de pop a la clásica? Vamos a ver como esa música que llamamos clásica ha recibido ciertas influencias de fuera y se ha apropiado de otras culturas", ha comentado el pianista.

El pianista ha retornado a la Exposición Universal de París de 1889, el primer gran evento en el que Europa entró en contacto con culturas exóticas. Entre ellas, el pianista se ha referido a la música de la isla indonesia de Bali, en concreto a la música del Gamelán (una agrupación musical típica de Bali y Java). "En esta exposición hubo figuras como Debussy. El compositor impresionista estuvo allí. Burgueses de la época denostaron esta música por primitiva, pero Debussy, que tenía una gran sensibilidad, se quedó fascinado. Los artistas figurativos se sentían cada vez mas a la deriva, y justo las culturas exóticas o diferentes podrían ser una tabla de salvación para muchos compositores", ha indicado el pianista en La Ventana.

Floristán ha explicado las cuatro actitudes occidentales a la influencia y música extranjera. El turista que solo busca la postal o el souvenir, lo cual es un poco apropiación cultural. Luego está el iconoclasta, el vanguardista que quiere romper lo que hay en su país y entonces coge lo de fuera. Luego el explorador, que se enamora tanto que se queda allí y se disuelve en la nueva cultura. La cuarta es la del integrador, alguien que tiene una voz personal tremenda, como Debussy, que absorben lo que ven y se dejan influenciar. No solo copian, sino que entienden por qué esa música es como es.

¿Entonces, Rosalía, cuál es?

Sobre estos tipos de apropiación cultural que ha explicado el pianista, Francino ha hecho la pregunta clave, ¿cuál es el de Rosalía?. Floristán deja esa opinión a elección del oyente, pero sí que deja claro que, si Berghain es algo, no es música clásica. "¿En base a qué se define la música clásica? ¿A los instrumentos? Que yo sepa en el jazz hay piano y contrabajo y en la salsa hay trompetas", se ha preguntado el músico en La Ventana.

"En conceptos como la armonía y la melodía se nos van de las manos enseguida. Lo que hace a la música clásica es que es un gremio con una praxis concreta, se aprende en sitios concretos. Ella viene de ahí, pero su actividad laboral es pop puro y duro. En una perspectiva postestructuralista, es interesante definir las cosas en estos términos, no tanto en esta sonoridad general", ha indicado el pianista.

Compara Floristán el tema de Rosalía con el Manhattan de Woody Allen. "No va de eso, no es Nueva York. Son artistas populares que utilizan iconos del imaginario colectivo para hablar de ello. Como una especia que tú echas en tu plato. Llamarlo música clásica es un poco exageración", ha sentenciado el pianista en el programa de la SER.