La película que inspiró Depredador: así nació el cazador alienígena

Todo comenzó con una broma entre guionistas. A mediados de los años 80, tras ver a Sylvester Stallone derrotar al boxeador soviético Ivan Drago en Rocky IV, los hermanos Jim y John Thomas se preguntaron qué tipo de enemigo podría superar a un héroe tan invencible. La respuesta fue tan absurda como brillante: "un alienígena". Aquella ocurrencia se convirtió en la semilla de Depredador, una película que mezclaba acción, ciencia ficción y terror, y que acabaría convirtiéndose en una de las sagas más icónicas del cine de los 80.

La idea de enfrentar a un comando militar con una criatura de otro mundo en plena selva era sencilla pero potente. El guion fue adquirido por 20th Century Fox y la dirección recayó en John McTiernan, que por entonces era un desconocido pero que pronto se consagraría con La jungla de cristal. La película se estrenó en 1987 y fue un éxito inmediato. Arnold Schwarzenegger lideraba un grupo de mercenarios en una misión de rescate en Centroamérica. Lo que parecía una operación rutinaria se convertía en una pesadilla: uno a uno, los soldados eran cazados por una criatura invisible, guiada por el calor corporal y con una inquietante costumbre de coleccionar cráneos humanos como trofeos.

El diseño original del monstruo, sin embargo, estuvo a punto de arruinarlo todo. El primer prototipo era rojo, con cuello largo y una cabeza que recordaba a un perro. Se rodaron algunas escenas con ese traje, interpretado por un joven Jean-Claude Van Damme, pero el resultado era más cómico que aterrador. Fue entonces cuando entró en escena Stan Winston, el legendario creador de criaturas de Hollywood. Inspirándose en los guerreros masáis, diseñó un ser con rastas, cuerpo fibroso, ojos amarillos y una mandíbula articulada que se abría en varias direcciones. La idea de las mandíbulas, de hecho, fue sugerencia de James Cameron, que viajaba con Winston en el avión donde se hicieron los primeros bocetos.

Van Damme fue sustituido por Kevin Peter Hall, un actor de 2,20 metros que ya había trabajado disfrazado en Bigfoot y los Henderson. Su imponente físico daba al depredador una presencia intimidante, incluso frente a Schwarzenegger.

Desde entonces, Depredador ha protagonizado ocho películas, incluyendo crossovers con Alien, precuelas ambientadas en el siglo XVIII y nuevas entregas con protagonistas femeninas. La criatura ha evolucionado, pero mantiene su esencia. Su capacidad de camuflaje, visión térmica y arsenal letal lo han convertido en un icono del cine fantástico.