La Policía corta las raíces del Tren de Aragua en España: cae la primera célula de esta peligrosa mafia en el punto de mira de Trump
La investigación se inició con la detención en Barcelona del hermano del líder mundial 'Niño Guerrero' tras constatar que pretendía expandir su estructura en nuestro país

POLICÍA NACIONAL
Esta operación policial tiene un altísimo valor y una importancia doble, primero porque acredita que esta peligrosa mafia venezolana, la banda criminal del Tren de Aragua, había echado sus raíces en España. Y segundo, la Policía Nacional ha logrado cortar esas raíces de tajo al desmantelar la primera célula detectada en nuestro país, con la detención de sus cuatro cabecillas, todos venezolanos.
La Policía Nacional han detenido a trece personas que, presuntamente, conformaban una célula del Tren de Aragua en España arraigada en varios puntos de España, en concreto, Barcelona, Madrid, Girona, A Coruña y Valencia.
Los arrestados estaban plenamente asentados en nuestro país, habían dado ya los primeros pasos para hacerse con el control territorial con la intención de someter a las bandas locales de narcotráfico, siguiendo al milímetro el manual de acción de esta poderosa mafia en Latinoamérica.
El siguiente nivel era el mas peligroso, el tráfico de armas y los asesinatos por encargo a su red de sicarios. Con esta operación … la policía ha logrado abortar esa peligrosa fase, "el peligro de este tipo de organizaciones criminales es que si no se atajan desde el principio, conforme se van expandiendo van incorporando nuevas tipologías delictivas, como actividades de sicariato, extorsión e incluso infiltrarse en las instituciones", apunta uno los investigadores principales de la Comisaría General de Información.
Los encargados de asestar este duro golpe al Tren de Aragua creen que la presión de EEUU esta organización criminal, a la que consideran como una organizació terrorista, puede estar empujando a estos criminales a nuestro país para utilizarlo como vía de entrada para extenderse por Europa.
La pista del hermano de 'Niño Guerrero'
Esta operación responde a la segunda fase de la operación Interciti, realizada a mediados de 2024, cuando se detuvo en Barcelona al hermano del 'Niño Guerrero' –líder de la organización a nivel mundial – por una Orden Internacional de Detención en vigor interpuesta por las autoridades venezolanas por su presunta participación en delitos de terrorismo, tráfico de seres humanos, tráfico de armas, extorsión, blanqueo de capitales y asociación para delinquir. El hermano de 'Niño Guerrero' - que fue extraditado a su país- no quiso colaborar, pero la Policía había enganchado ya a los principales objetivos, gracias a la ayuda policial y de inteligencia de la policía colombiana.
La Comisaría General de Información cuenta con un grupo de trabajo creado específicamente para luchar contra la implantación de esta potente mafia en España. Esa unidad ha sido la encargada de rastrear todos sus movimientos, los investigadores se centraron en determinar si el arrestado en Barcelona, que se había instalado en España, intentaba implantar y expandir su estructura en nuestro país, con el fin de operar a semejanza de cómo lo hace en los países del continente americano de donde es originaria. Fruto de la investigación, los agentes detectaron un entramado de personas, ubicadas en diferentes partes del territorio nacional, que conformaban una organización criminal que se financiaba, principalmente, del tráfico de drogas, especialmente tusi y cocaína.
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La célula tenía una distribución jerarquizada en la que el líder contaba con un lugarteniente con el que dirigía dos subestructuras que llevaban a cabo la actividad ilícita a nivel nacional. Los arrestados se dedicaban al “cocinado” de tusi en el interior de sus propios domicilios y su posterior distribución para financiarse, pero también al tráfico de cocaína que almacenaban previamente.
La investigación se encuentra bajo la dirección de titular del Juzgado Central de Instrucción número Seis de la Audiencia Nacional, quien ha decretado el ingreso en prisión para cuatro de los arrestados, los cuatro cabecillas, aunque este grupo también se nutría de subordinados españoles y colombianos.
El ‘Tren de Aragua’ ha sufrido varios golpes policiales a nivel mundial. Otro de los más importantes se produjo en 2024 tras la detención de uno de los fundadores de esta banda criminal, Larry Amaury Álvarez Núñez, conocido como Larry Changa, recluido en la cárcel La Picota de Bogotá. Sin embargo, el paradero del líder mundial, Héctor Rustherford Guerrero Flores, alias ‘Niño guerrero’, sigue siendo un misterio.
El origen del Tren de Aragua
El 'Tren de Aragua' es la banda criminal más poderosa del Venezuela y una de las más fuertes de todo América, solo por detrás de los carteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco. Su red de sicarios es una de las más fuertes, especializados también extorsiones, secuestros, trata de personas y tráfico de armas y de droga. Su centro de operaciones era, hasta hace poco, hasta que hubo una intervención militar, el Centro Penitenciario de Aragua (Tocorón), en Venezuela, aunque sus redes se han extendido rápidamente por el continente americano a otros países como Colombia, Perú o Chile, incluso ha dado el salto hasta Europa.
Su génesis fue el sindicato de obreros que trabajaban en la construcción del tramo del Ferrocarril de Venezuela que recorría los estados Aragua y Carabobo, de ahí su autodenominación como “Tren de Aragua”. Se dedicaban a extorsionar a los contratistas. Así cogieron poder y recursos, hasta convertirse en una banda criminal en 2011.
El ‘Tren de Aragua’ se convirtió en una de las mafias más peligrosas del continente americano a partir de 2013, de la mano de Héctor Rustherford Guerrero Flores, alias ‘Niño guerrero’, que fue encarcelado en la Prisión de Tocorón. Allí escaló rápidamente en la jerarquía penitenciaria hasta convertirse en ‘Pran’, como se denomina en el argot penitenciario a los líderes carcelarios en Venezuela.
Su poder y su influencia entre los muros de la prisión le permitió establecer un sistema para cobrar la ‘causa’ - o impuesto mensual- que los presos debían pagar al ‘pranato’. Esos ingresos se utilizaron para la construcción de gimnasios, piscinas, parques infantiles, restaurantes e incluso discotecas dentro de la prisión.

Javier Bañuelos
Redactor Jefe en la Cadena SER responsable de la información sobre Interior y Defensa. Soy diplomado...




