La 'Sandwich machine' de Pepa Blanes para hacer frente a su celiaquía: "Siempre tienes que llevarte algo"

Viajar siendo celíaco no es lo mismo. Lo sabe bien Pepa Blanes, periodista cultural y colaboradora habitual de la Cadena SER, que compartió en SER Aventureros cómo ha tenido que reinventar su forma de recorrer el mundo desde que fue diagnosticada hace apenas cuatro años. "Antes viajaba sin ninguna preocupación y no era nada tiquismiquis", confesó. Ahora, cada desplazamiento implica planificación, previsión y una maleta con provisiones.

Entre sus imprescindibles, destaca un objeto que ha despertado más de una sonrisa en los controles de seguridad de los aeropuertos: una mini sandwichera. "Volviendo de Londres me abrieron la maleta y el tipo del aeropuerto me preguntó qué era eso. Le dije: 'It’s a sandwich machine'. Se empezó a reír y yo pensé: no le voy a contar mi vida", relató entre risas. Pero esa "sandwich machine" es mucho más que una anécdota: es su salvavidas para poder comer pan sin gluten en cualquier parte del mundo.

Blanes explicó que el pan sin gluten, aunque ha mejorado mucho en calidad, se endurece rápidamente. Por eso, llevar una sandwichera le permite calentarlo y hacerlo más comestible durante sus viajes. Además, siempre verifica si en el destino hay restaurantes aptos para celíacos o supermercados con productos específicos. "Hay países que se han puesto las pilas, y otros que son negacionistas del gluten", dijo.

La celiaquía ha cambiado su forma de viajar, incluso a la hora de elegir destinos. "Muchas veces el destino lo eliges por si hay opciones sin gluten", reconoció. Italia, por ejemplo, es uno de sus favoritos por la variedad y calidad de su pasta sin gluten. Alemania, en cambio, "es la que peor está". Y aunque sueña con ir a Japón o Vietnam, sabe que tendrá que preparar bien el terreno: "Me entenderán cuando diga 'sin gluten' en japonés?”, se preguntó.

Más allá de la logística, Pepa Blanes reivindica que los celíacos son "normales" y critica los restaurantes que ofrecen menús sin gluten reducidos a ensalada, filete a la plancha y una manzana. "Es preferible que te digan que no tienen nada", apuntó, apoyada por otros colaboradores del programa que también conviven con la celiaquía en casa.

Su testimonio pone sobre la mesa una realidad que afecta a miles de personas que, como ella misma demuestra, no tiene por qué ser un obstáculo para seguir explorando el mundo.