Íñigo Pérez rompe su silencio tras la bronca con Balliu: "Iván no me faltó el respeto. No habrá penalización"

En la rueda de prensa previa al partido contra el Real Madrid, Íñigo Pérez tomó la palabra para aclarar el episodio que protagonizó con Iván Balliu durante el último encuentro de la Conference League. En aquella ocasión, el técnico del Rayo Vallecano no compareció ante los medios tras el partido, lo que generó especulaciones y lecturas diversas sobre lo ocurrido. Sin embargo, esta vez, en la rueda de prensa previa al partido frente al Real Madrid en liga, no ha esquivado las preguntas y ha ofrecido su propia versión.

"La lectura es simple", ha comenzado. El entrenador de La Franja ha explicado que no hubo falta de respeto por parte de Balliu ni ningún tipo de sanción interna. Ha reconocido que las imágenes pueden generar un juicio rápido y parcial, pero insiste en que el contexto no ha sido entendido: "Entiendo esta industria, sé cómo funciona. Uno siempre queda señalado y otro aparece como el querido. No creo en eso".

"Fue una situación más de un partido"

También, ha subrayado que su relación con Balliu es profunda y cercana, y que precisamente por esa confianza la conversación se dio a la vista de todos: "Si fuera alguien con quien no tengo ese vínculo, directamente lo evitaría. Pero con Iván es distinto. Ha sido una situación como tantas que pueden darse en un terreno de juego".

El técnico del Rayo también ha aclarado que su rápida salida del estadio tras el partido no tuvo relación con ese episodio, sino con una indisposición personal, desmintiendo así posibles interpretaciones sobre un enfado interno: "Después del partido hubo una conversación sobre mi salida y el no comparecer. No hubo bronca por el partido. Nada más".

"No soy San Íñigo"

Respecto a la confusión posterior dentro del club, el técnico ha reconocido con cierta ironía que "el presidente jugó al teléfono escacharrado y tuvo dificultades para saber realmente lo que pasó", aunque lo ha disculpado: "Yo fui el que lo creó y lo entiendo". Y se ha definido con naturalidad: "No soy San Íñigo, ya os lo digo".

Mirando ya al encuentro frente al Real Madrid, ha confirmado las bajas de Luiz, Mumin y Nteka, y ha avanzado lo que espera del partido: "Ellos vendrán sabiendo que les ha costado ganar aquí las últimas temporadas. Espero un partido complicado para imponernos".

Para cerrar definitivamente la cuestión Balliu, ha sido firme: "No hubo desplante, me dio la mano con normalidad. No voy a ser yo quien filtre la conversación. No noto faltas de respeto hacia mí". Con eso, Íñigo Pérez ha dado por zanjado el episodio y centrado el foco en el fútbol.