Brasil tendrá la primera isla oceánica que se abastece íntegramente de energía solar
El proyecto impulsado por la filial de Iberdrola será una realidad en 2027

La isla Fernando de Noronha. / Getty Images

Madrid
El gobierno de Brasil pone en marcha de la mano la filial de Iberdrola en el país un proyecto para convertir la isla de Fernando de Noronha en la primera isla oceánica habitada que se abastece íntegramente con energía solar. La ideal del proyecto es descarbonizar íntegramente esta isla de casi 30.000 habitantes y miles de turistas, en el año 2030 a través de la instalación de plantas solares fotovoltaicas y de sistemas de almacenamiento por baterías.
El proyecto, bautizado como “Noronha Verde”, lo han presentado en la isla el ministro de Minas y Energía de Brasil, Alexandre Silveira, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán y el CEO de Neoenergia, Eduardo Capelastegui, coincidiendo con la celebración de la COP 25. “Este proyecto convierte a esta isla en un referente internacional en términos de autosuficiencia, seguridad, eficiencia energética y liderazgo ambiental” ha asegurado Galán.
Hasta ahora esta isla declarada patrimonio natural de la humanidad por la UNESCO, se abastecía energéticamente a través de una planta de biodiesel que será sustituida por más de 30.000 paneles fotovoltaicos y un sistema de almacenamiento en baterías que permitirá suministrar luz durante la noche. En total, el proyecto contempla una inversión de 350 millones de reales, lo que equivale a más de 50 millones de euros
El proyecto de Noronha refuerza la presidencia de la filial de Iberdrola en Brasila, donde ya es la mayor eléctrica por número de clientes
Galán: “La sostenibilidad económica y la medioambiental son compatibles”
El proyecto para convertir esta isla en una comunidad 100% renovable se ha presentado coincidiendo con la cumbre del clima en la que también ha intervenido el presidente de Iberdrola abogando por una mayor colaboración público-privada para impulsar la transición energética: "Hoy más que nunca, necesitamos la colaboración internacional para que la transición energética alcance su máximo potencial e impulse la autonomía estratégica, la seguridad energética, la competitividad y la industrialización". Galán ha defendido que la sostenibilidad económica y la medioambiental son plenamente compatibles.




