Norris domina en Brasil y se hace más líder, Verstappen rescata un podio espectacular y Piastri vuelve a desinflarse

Victoria de Norris, nuevo pinchazo de Piastri y exhibición de Verstappen sobre el asfalto de Interlagos. El británico da un paso más en su camino hacia el título Mundial, mientras que su compañero ha provocado un incidente en la primera curva que ha terminado por condenarle a una sanción de 10 segundos. Verstappen, saliendo desde el pit-lane, ha firmado una actuación memorable y ha terminado subiéndose al tercer escalón podio. Ruina para los Ferrari, con un doble abandono, y escasa suerte para los españoles.

La carrera arrancó todo lo accidentada que se podía preveer, y cobrándose una víctima que ya se las había visto con los muros el sábado. Norris aguantó la pole en la salida, Alonso se paseó por fuera de la pista pero retuvo la décima plaza y, poco después, la realización encontraba a Bortoleto en las protecciones. Hamilton se convertía en daño colateral de esa salida, chocando con Sainz y Colapinto y perdiendo el alerón delantero y cinco posiciones en el proceso.

A la vuelta del protocolario coche de seguridad, la resalida fue más caótica si cabe. Piastri desataba una colisión en cadena entre Antonelli y Leclerc desde el interior de la curva 1, dándole pista libre a Norris en la cabeza. El monegasco desllantaba y se llevaba la peor parte del golpe, quedando fuera de la carrera inmediatamente. Minutos después, el australiano de McLaren se llevaba un serio correctivo en forma de sanción de diez segundos por su acción.

Mientras Verstappen, que había terminado por salir desde el pit-lane vista su desastrosa clasificación el sábado, sacaba a relucir un ritmo absolutamente endiablado, las sanciones seguían lloviendo sobre Interlagos. Tsunoda se llevó otros diez segundos y Hamilton, por esa colisión con Colapinto en la salida, cinco. Imposible imaginar una carrera peor para el británico de Ferrari. Norris pasó por boxes, montó ruedas blandas y no tardó ni un instante en recuperarle la posición a Verstappen para demostrar que, al menos en Brasil, el McLaren juega en otra liga.

Por detrás, los pilotos españoles sufrían por rascar algún punto en las últimas posiciones. Alonso, tras perder posiciones con Albon y Bearman, acabó por ceder la décima. Sainz, por su parte, pasaba a Gasly después de su segunda parada y ascendía a la décimoquinta.

Para la vuelta 51, Norris volvía a parar y salía siete segundos por detrás de Verstappen. Piastri se retiró del camino de su compañero haciendo su correspondiente parada y, con esta circunstancia, el neerlandés pasaba a liderar el GP de Brasil. En la 55, Red Bull sorprendía parando al tetracampeón y montando neumáticos blandos para intentar terminar la carrera al 'sprint'.

Con diez vueltas para el final, y aunque pareciera increíble visto que salía desde el pit-lane, la posibilidad de que Verstappen asaltara el podio era más que real. Y los Mercedes eran sus víctimas. Vuelta a vuelta quemó la ventaja que Russell tenía sobre su Red Bull, entró en zona de DRS y terminó arrancandole las pegatinas para colarse en la tercera plaza.