Rosalía: "Ha sido un año solo de letras: leer y escribir letras"

Madrid

Tras el lanzamiento de su última obra, Lux, Rosalía ha vuelto a la primera plana del panorama musical. La catalana estrenaba este viernes un disco que nos transporta a su mundo interior, abre un nuevo episodio en su trayectoria que se caracteriza por el aislamiento, la fusión con sonidos más clásicos y una fuerte conexión con la incógnita, lo metafísico y la divinidad.

Lux es un viaje de cuatro etapas con una misión para el oyente: la de ir recorriendo todo un camino que comienza con el abandono de lo celestial. Esta caída le lleva al tercer episodio, el redescubrimiento de la gracia y la amistad con Dios, que concluye con la vuelta al hogar.

Rosalía ha concedido una entrevista a El País Semanal en la que charla con el periodista Xavi Sancho acerca de esta nueva idea musical, desvelando varios entresijos del proceso creativo de Lux y atreviéndose a comentar aspectos como la responsabilidad activista de los artistas o sus futuros retos laborales como actriz en la serie Euphoria.

Un disco elaborado desde el interior

La artista catalana asegura que su proceso creativo y su ideal musical ha dado un giro completo y ahora se direcciona hacia su mundo interior. Rosalía expresa que llevaba ya muchos años "enfocada en hacer cosas hacia fuera", pero que ahora su cuerpo y su mente le pedían "ir más adentro".

Entre tantas ideas, conciertos, entrevistas y de más compromisos profesionales, la cantante entró en una vorágine laboral que no le permitía disfrutar de placeres tan básicos como la lectura. Consciente de ello, Rosalía decidió "simplificar sus días al máximo" y comenzar una rutina basada en nutrirse de nuevos conocimientos y expresarlos en sus letras y composiciones.

El proceso creativo de Lux se fundamenta en este modelo de vida calmado y reflexivo. "Te puedo decir que ha sido un año solo de letras: leer y escribir letras", afirma Rosalía.

La idea de la posreligión

Al echar un vistazo a la estética, las letras y el sonido de este nuevo disco, resulta bastante evidente la existencia de una inspiración religiosa, pero es importante matizar que no se habla del aspecto divino desde una perspectiva monoteísta ni se destaca ninguna creencia concreta.

Según comenta Rosalía, siempre ha sentido "una conexión con la espiritualidad" y confiesa que, tras haberse documentado sobre diferentes creencias y sus ramificaciones, la cantante reconoce que ella "resuena" con las ideas de diferentes religiones.

La artista destaca su interés en el concepto de "posreligión", una corriente de investigación teológica que plantea "una manera más inclusiva y abierta" de entender la fe y la espiritualidad.

A su vez, Rosalía hace énfasis en la idea del perdón y se sirve de la teoría del autor y profesor de filosofía en la Universidad Autónoma de Madrid, Diego Garrocho, para justificar el valor que le otorga a este elemento. Garrocho expone que toda relación humana que vale la pena se ve atravesada por la experiencia del perdón. El escritor describe a la familia, las amistades y las relaciones románticas como "espacios de perdón".

Huir de los 'loops' y dejar a la música y a la curiosidad rellenar los espacios

La sonoridad de Lux se distancia por completo de proyectos anteriores de la cantante como Motomami o El Mal Querer. Rosalía asegura que en este nuevo proyecto existe una intención muy clara de elaborar todo "desde lo humano", por lo que "se evita cualquier tipo de loop".

Esta identidad personal se demuestra en la carencia de una estructura lineal a lo largo del disco. La catalana asume que en ella habita "una ilusión por hacer estructuras pop", pero que finalmente "sus inquietudes como músico" se imponían y le llevaban a "crear estructuras nada convencionales".

Rosalía confirma que Lux ha sido su proyecto con "mayor esfuerzo compositivo" y también comenta que, a pesar de que ella busca "explicar la luz", se sirve también por momentos de la oscuridad para generar ese contraste que aclara mucho más este concepto.

Esta idea se puede resumir con una frase del filósofo Pau Luque que reza así: "El artista que camina al lado del diablo poniendo la mano sobre su hombro puede expandir nuestro entendimiento de la vileza".

Activismo con sentido

Xavi Sancho aprovecha este encuentro para preguntarle a Rosalía sobre su relación con las redes sociales y su pensamiento acerca de la responsabilidad de los artistas como activistas sociales. La cantante asume que hace uso de las redes sociales únicamente porque su profesión se lo exige. "Si no me dedicara a lo que me dedico, no creo que, hoy por hoy, tuviera redes", asegura la artista.

En relación al aspecto más activista de figuras reconocidas y artistas como ella, señala que tiene algunas dudas sobre cómo deberían actuar. Rosalía comenta que respeta mucho el activismo, pero resalta que al decir esto se refiere únicamente al "activismo con sentido".

La catalana considera que tiene sentido que se exija a los artistas un posicionamiento social en torno a determinadas causas, pero asegura que quizá durante un proceso creativo, mantener esa fortaleza política y comprometida resulta más difícil.

Rosalía considera que "soltar una story en redes" sin ni siquiera estar verdaderamente pendiente de los hechos que se critican puede ser incluso considerado como una forma de "frivolizar". La artista siente que este tipo de pseudoactivismo le incomoda y que a veces solo funciona como un simple check a nivel de conciencia.