Bélgica ofrece 2.000 euros al mes a los jóvenes que se alisten de forma voluntaria al Ejército

Bruselas

El Gobierno de Bélgica ha empezado este lunes a enviar cartas a los jóvenes de 17 años ofreciéndoles 2.000 euros al mes por hacer el servicio militar voluntario. Una misiva que firma el ministro de Defensa, el nacionalista flamenco Theo Francken, y que está llegando ya a los buzones de los casi 150.000 jóvenes que el año que viene cumplirán la mayoría de edad.

El ministro les anima a aplazar sus estudios o la entrada en el mercado laboral durante un año para vivir esta experiencia que les permitirá "desarrollar la disciplina, conciencia crítica y espíritu de equipo". Aunque, a cambio, ofrece una suculenta remuneración: un sueldo de 2.000 euros al mes.

Se trata de una invitación, porque en Bélgica el servicio militar dejó de ser obligatorio en 1993. No obstante, con ella el Gobierno pretende aumentar el número de efectivos recuperando el servicio militar voluntario en un país que, como la mayoría de socios europeos, está aumentando su gasto en Defensa y aspira a aumentar también el número de efectivos de su Ejército.

El servicio voluntario comenzará en septiembre de 2026 con la formación militar de 500 hombres y mujeres de entre 18 y 25 años, que percibirán un salario de 2.000 euros netos al mes, aunque está previsto aumentar a 1.000 las plazas disponibles para 2027 e incrementar la cifra progresivamente hasta llegar a un máximo de 7.000. Los jóvenes reclutas se encargarán de tareas de vigilancia tanto en las fuerzas navales como aéreas y terrestres.

El anuncio ha generado críticas de algunos grupos de la oposición y de asociaciones juveniles, que consideran que el Ejecutivo intenta aprovecharse de la precariedad de los jóvenes para instaurar una retórica militarista en el país.