Tribunales

El abogado de los narcos más poderosos habla sobre la violencia contra la Policía: "Es algo que no había visto en mis 32 años de profesión"

Ricardo Álvarez-Ossorio analiza en la SER la espiral de agresividad del crimen organizado desatada por la "presencia masiva de armas" que proliferan entre los narcos para evitar ser atracados por otros grupos

Una mancha de sangre este lunes en El Casar de Escalona. La Policía Nacional ha desarrollado una operación antidroga en El Casar de Escalona (Toledo) en la que ha fallecido uno de los presuntos narcotraficantes y otros tres han resultado heridos. / Manu Reino (EFE)

Si alguien conoce bien qué pasa por la cabeza de los narcos es él, Ricardo Álvarez-Ossorio. "En los años 70 y 80 el negocio del tráfico provenía principalmente del contrabando de tabaco. En aquel tiempo, las organizaciones eran diametralmente opuestas a lo que hay hoy en día", admite a la SER este abogado, que lleva más de tres décadas defendiendo a los grandes nombres del crimen organizado, ejerciendo asesoramiento legal a los principales grupos de narcos que operan en España, desde Marbella (Málaga) hasta Sotogrande (Cádiz).

Reconoce que en sus 32 años de profesión "no ha había visto un nivel de violencia contra la Policía" como el que se está viviendo ahora, "no hay precedentes". Los casos están ahí, el asesinato de los dos Guardias Civiles en Barbate; la muerte de un gendarme portugués embestido también por una narcolancha en el río Guadiana; el tiroteo que sufrió con fusiles AK-47 este fin de semana en Isla Mayor (Sevilla) un agente del Grupos de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (GRECO) mientras custodiaba un alijo de hachís o la agresividad con la que un grupo de narcos dominicanos recibieron a tiros este domingo a los agentes de la UDYCO y de los GEO cuando pretendían detener a un objetivo de alto valor.

La explicación de tanta violencia está en la "presencia masiva de armas [incluso de guerra] en la calle" generada por una "reiteración masiva de vuelcos entre las organizaciones". Así es como se conoce en el argot criminal al robo entre narcos, ese es el origen de tanta agresividad, "muchos grupos descubrieron que ir a robar al traficante es más rentable que traficar". Esos robos han llevado a los grupos criminales a nutrirse de armas para protegerse "generando una espiral de violencia y un auténtico campo de minas en el mercado" multiplicando el riesgo de agresividad porque "cuanta más gente tenga acceso a armas, más fácil es que caigan en manos de personas que no tienen nada de contención para hacer frente a la policía". Y no la tienen.

Las mafias de la droga se están nutriendo de perfiles cada vez más peligrosos procedentes de otros países para cubrir los puestos de seguridad y proteger los alijos. Son personas que exportan a España la violencia que impera en sus países de origen, "te puedes imaginar que las personas que mandan a España vienen formadas allí, acostumbradas a lo que hacen allí, y vienen a hacer lo mismo aquí".

El problema es que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no siempre cuentan con los medios necesarios para repeler esos ataques, por ejemplo, en la embestida de la narcolancha que pasó por encima de la zodiac de la Guardia Civil en Barbate en la que fueron asesinados dos Guardias Civiles o en el tiroteo de este fin de semana en Isla Mayor en Sevilla donde un agente se encuentra hospitalizado en estado grave tras sufrir un disparo en el abdomen, "las armas que se utilizaron en Sevilla, los Kalashnikov, tienen una potencia de disparo que pueden atravesar sus chalecos antibalas, es una realidad nueva, y la realidad nueva no se puede combatir ni con modelo antiguo, ni con un presupuesto antiguo".

"El problema es que ahora se está viendo hasta dónde está llegando la violencia. Un crecimiento que se ha desconocido o que se ha desatendido en los últimos años", analiza este abogado, consciente de falta de medios con la que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado plantan cara al crimen organizado, sobre todo, en el sur de España.

Los propios responsables de la lucha contra el narcotráfico admiten en privado ese incremento de la violencia de las mafias de la droga. Fuentes policiales dedicadas a combatir esta lacra reconocen a la SER que el aumento de la agresividad hacia ellos es real, hay varias claves, dicen, para esa situación. Primero, los narcos han perdido el principio de autoridad hacia los agentes, ni les temen, ni les respeta. Segundo, la proliferación de armas, narcos cada vez más agresivos para proteger sus alijos ante el exceso de droga que entra en nuestro país.

Javier Bañuelos

Redactor Jefe en la Cadena SER responsable de...