Netanyahu asegura que la guerra en Gaza no ha terminado y que desarmará a Hamás

Madrid

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha asegurado este lunes ante el Parlamento del país que el conflicto en Gaza no ha concluido y que desarmará a Hamás cueste lo que cueste.

El líder israelí ha insistido en que el grupo islamista continúa reuniendo armas para atacar al país hebreo y, en consecuencia, Israel no cesará en su ofensiva hasta que se alcance la total desmilitarización de la Franja de Gaza.

De esta forma parece querer justificar los constantes ataques del Ejército israelí sobre el enclave palestino a pesar del alto el fuego. Este lunes se cumple un mes desde el acuerdo de cese de las hostilidades impulsado por Donald Trump, aunque el plan previsto por el presidente estadounidense se encuentra todavía en su fase inicial.

El Ejecutivo israelí continúa aportando pretextos para justificar sus ataques en territorio palestino, como el hecho de que Hamás todavía no haya entregado los cuerpos de todos los rehenes hebreos que están en su poder. Por el momento, se han devuelto a Israel 24 de los 28 cuerpos y el grupo islamista denuncia la falta de recursos para poder encontrar el resto de cadáveres entre los escombros.

Netanyahu ha insistido durante su intervención en el pleno de la Knéset (Parlamento israelí) que están "decididos a traer de vuelta" a los últimos cuatro cuerpos de rehenes que permanecen en Gaza.

Hamás alerta de las violaciones de Israel al alto el fuego

Hamás ha denunciado este lunes las violaciones por parte de Israel al alto el fuego impulsado por Estados Unidos. Según el grupo islamista, por su parte están dispuestos a cumplir con los compromisos pactados en la tregua, pero insta a los mediadores a actuar contra las acciones de Israel.

El grupo ha señalado que esas violaciones vienen cometiéndose casi desde la firma del acuerdo, como reflejan los 271 muertos y 622 heridos palestinos de los ataques del Ejército israelí, así como las decenas de detenidos, las demoliciones de viviendas, el cierre del paso de Rafá, el veto a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), o la restricción de la ayuda humanitaria.

"La ayuda humanitaria real no superó el 40 por ciento del total de camiones que ingresaron durante el primer mes, lo que representa menos de 200 camiones por día", ha denunciado Hamás en un comunicado.

"El combustible es esencial para la recuperación de la vida, permitiendo el funcionamiento de los generadores de los hospitales, la apertura de carreteras, la operación de los medios de transporte y la rehabilitación de la infraestructura", ha añadido.