Ander Herrera explica con cuatro ejemplos las claves de la pubalgia: "Yo me operé y vi la luz, pero a Xabi Alonso no le fue igual"
El jugador vasco, que sufrió la misma dolencia que Lamine Yamal en 2012, detalla cómo se recuperó sin secuelas
Después de firmar una carrera que muchos envidiarían, pasando por Athletic Club, Manchester United o PSG, Ander Herrera llegó a sus 36 años al fútbol argentino. Fichó en el pasado mercado de inverno por Boca Juniors, uno de los dos equipos más importantes del país albiceleste, y ya sabe lo que es jugar un Superclásico, y lo que es más, ganarlo con el 'Xeneize'. "He jugado partidos muy calientes en mi vida, pero le recomiendo a cualquiera vivir un Superclásico argentino, es un ambiente distinto", explica en su entrevista en 'El Larguero'.
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Herrera no ha tardado mucho en enamorarse del "encanto especial" que tiene el barrio de Boca y el sentimiento de pertenencia del club que lleva su mismo nombre: "Todos los amigos que he traído coinciden en que tiene un encanto, un aura y un sabor a fútbol distinto". Y lo dice alguien que ha disputado varios derbis vascos, Manchester United-Liverpool o PSG-Olympique de Marsella. Ahí es nada. "De los 55.000 que caben en el estadio ni uno come pipas. Al que no canta le echan", bromea.
En su larga carrera, Herrera también tuvo que lidiar con una lesión que ha vuelto a la actualidad para desgracia de nombres como Lamine Yamal, Nico Williams o Franco Mastantuono: la pubalgia. El jugador bilbaíno, tras arrastrar las molestias durante meses, terminó por operarse en Alemania en septiembre de 2012, cuando jugaba bajo las órdenes de Bielsa en el Athletic Club.
Una lesión "latosa" y muy diferente para cada jugador
"Yo también la tuve a esas edades", explica al ser preguntado por los casos de Lamine y Nico, "y era un dolor de huevos tremendo". Nunca mejor dicho. "Era una molestia diferente todos los días, una lesión muy latosa porque un día te encuentras mejor y al siguiente peor", relata. En su caso, pasó hasta siete meses arrastrando el dolor, en una temporada clave para el Athletic con dos finales ante Atlético y FC Barcelona. "Es una lesión de carga excesiva y suele coincidir con temporadas muy largas", añade.
"Yo me operé y vi la luz, en 25 días estaba como nuevo. Me pasó el dolor de 100 a 0", explica sobre su propia experiencia. Sin embargo, también aporta ejemplos de otros jugadores de élite que no sufrieron la misma suerte. "Cuando me recuperé me llamó Xabi Alonso, que por aquel entonces jugaba en el Real Madrid, para preguntarme porque él también la sufría. Yo le dije que la operación me había ido muy bien, pero a él no le fue igual y se tuvo que volver a operar de los aductores", relata.
"Aunque Bielsa me lo negaba, yo tendría que haberme operado cinco meses antes, me fue fenomenal"
— Ander Herrera, jugador de BOCA Juniors
También presenta otros ejemplos para explicar que "cada jugador la sufrimos de una manera". "Tuve otros compañeros como Fernando Amorebieta, que también se operó y le fue muy bien. Pero Ignacio Camacho, que coincidí con él en el Zaragoza, también me llamó y se operó, pero a él no le fue igual de bien", apunta. Por su parte, tiene claro que, a pesar de las negativas previas de Bielsa, él debería haberse operado "cinco meses antes", porque le funcionó "fenomenal".
"Así que no te puedo dar un veredicto porque a cada uno le ha ido de una manera", concluye sobre esta molesta lesión. También apunta que, según le explicaron, la pubalgia puede tener diferentes patologías, y que en su caso, sólo le afectó a la pared abdominal y no a los aductores. "Es una lesión que no impide, pero limita mucho, porque hay días que juegas al 60%... Cada vez que veo a alguien que la sufre me compadezco, porque yo lo pasé muy mal", añade.
En tono de humor, Herrera también responde a la pregunta de Manu Carreño sobre si las relaciones sexuales pueden empeorar esta dolencia. "Yo por aquel entonces ya estaba con la mujer que tengo ahora y no recuerdo que estuviéramos mal atendidos... Así que debe ser una leyenda", comenta entre risas.
