De llegar en patera y ser acogida en un convento a marcar el gol de la primera derrota del Barça: así es la historia de Edna Imade

La Real Sociedad está de moda en el fútbol femenino español, y Edna Imade es una de las estrellas. Es la autora del gol que significó la primera derrota a domicilio del FC Barcelona, algo que nadie había conseguido desde hace dos años y medio. Pero su historia es mucho más que la de una simple futbolista: su madre Floren huyó de la guerra en Nigeria y llegó a Marruecos, donde Edna nació. De hecho, cruzó el Sahara embarazada de gemelos. "Es una historia de superación muy dura. La historia no es mía, es de mi madre. La que lo ha sufrido todo ha sido ella. Todo lo hizo para darnos una vida mejor", reconoce en una entrevista en SER Deportivos.

Un tiempo después, su familia llegó en patera al puerto de Algeciras, donde deportaron a su padre. "Desde entonces no he vuelto a tener contacto con él. A mi madre la dejaron porque venía con niños", confiesa. Fue ahí cuando las acogieron en un convento de monjas, desde el cual consiguieron salir adelante. Pero la infancia de Edna Imade tampoco fue fácil, incluso llegó a renegar del color de su piel. "Cuando eres más pequeño no eres consciente de lo que eres. Te dejas influir por lo que hay alrededor, a veces sufres insultos, te apartan... sientes que a lo mejor no quieres tener ese color de piel", explica. Pero, a medida que Edna Imade ha ido creciendo, también ha ido encontrando figuras afro subsaharianas que han marcado la historia: "Me siento orgullosa. Mi color de piel no lo cambiaría por nada ahora mismo".

Con un pequeño amago de ser bailaora de flamenco, la actual jugadora del Bayern de Múnich, cedida en el club txuri-urdin, empezó a dar patadas a un balón. Lo que le gustaba hacer en el recreo. Empezó de central —"como las niñas nos desarrollamos antes, era un bicho prácticamente. Los niños me tenían hasta miedo"—, pero pronto encontró su hueco de delantera. Ahora es una jugadora potente, rápida y con buen juego aéreo. Así se define en SER Deportivos.

Sus goles colocan a la Real Sociedad en plaza de Champions, empatadas a puntos con el Real Madrid, y pensando en grande. "No somos conscientes de lo que hemos conseguido. Hemos ganado al mejor equipo del mundo. Es una hazaña increíble, pero hay más equipos en la liga. Tenemos que seguir sumando de tres". Optó por seguir creciendo en la Real, junto al técnico Arturo, quien la conoce de su etapa en Granada, y en una ciudad similar a Múnich. "Es una zona de España donde el clima es un poco más frío. Me voy a separar un poco de la familia, pero es también para adaptarme un poco a lo que me va a venir el año que viene", dice.

Edna Imade (25 años), de esta forma, mantiene los pies en el suelo, aunque lo que le está pasando en el mundo del fútbol es para creérselo. Ahora toca dar un paso más: el de la selección española. Entró en la última prelista de Sonia Bermúdez, pero todavía falta un trámite administrativo para poder jugar con España. "Me he imaginado debutando con la Selección... veo a gente aplaudiendo y gritando mi nombre. No me imagino lo que puede sentir mi madre, después de todo lo que ha luchado se merecería una noticia como esa", termina.