El fiscal general del Estado, en el Supremo: "La verdad no se filtra, la verdad se defiende"

Madrid

El fiscal general del Estado ha declarado como acusado en el Tribunal Supremo por un presunto delito de revelación de secretos. Álvaro García Ortiz se ha negado a responder a las acusaciones y ha reprochado directamente al letrado de Alberto González Amador su "deslealtad" procesal. "Voy a explicar por qué no voy a responder a la acusación particular", ha empezado García Ortiz.

En este sentido, ha citado "cuatro hitos". "El querellante omite en su querella, que dirige contra la fiscalía y los fiscales españoles, un dato muy importante: que el correo investigado y enviado por su abogado, ya había sido reenviado el mismo día 2 de febrero a un tercero, perteneciente a una institución que en ese momento no era parte en el proceso".

Este hecho, añadía, "hubiera abierto, por sí solo y potencialmente, un abanico de posibilidades que quizá hubiera impedido que la investigación se dirigiera unívocamente contra la fiscalía de Madrid o la fiscalía española". Y a esto hay que sumar que "el querellante, omitió también en su querella, que quien primero revela el mail en forma y contenido de un fiscal es el propio perjudicado, entregándoselo a una persona ajena al proceso para que le dé un uso político", en referencia a Miguel Ángel Rodríguez. La primera parte en preguntar, así, ha sido la Fiscalía, que ha ido directa al grano: "¿Ha hecho llegar a personas ajenas a la Fiscalía el célebre correo del 2 de febrero?", planteaba la fiscal. "No, no lo he hecho llegar", zanjaba él.

A partir de ahí, ya a preguntas de su defensa, Álvaro García Ortiz ha seguido un relato cronológico de los hechos desde el 7 de marzo de 2024 cuando su jefa de comunicación le anuncia que los periodistas de eldiario.es han llamado para preguntar por una denuncia que afecta a la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Ese día activa la dación de cuentas y recaba poca información porque "el trabajo de la fiscalía ya estaba hecho" con la presentación de la denuncia. Los días 12 y 13 de marzo se suceden las declaraciones públicas de Isabel Díaz Ayuso denunciando "una persecución de las fuerzas del Estado - Fiscalía y Agencia Tributaria- contra su pareja en las que se cuestiona el trabajo de la fiscalía española" y le pide a su entorno que "estén atentos".

Siguiendo con el relato cronológico, a las 21:29 horas del 13 de marzo, El Mundo publica el bulo que estaba difundiendo Miguel Ángel Rodríguez y "saltan las alarmas", dice el Fiscal General. Era una noticia "verosímil" porque daba muchos datos, pero además era "extravagante" porque se dice que la Fiscalía ofrece un pacto a una persona que era conocida. Álvaro García Ortiz ha calificado de "insidias" y "calumnias" los mensajes del jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso que escribió en redes y difundió en un chat con decenas de periodistas que la Fiscalía había ofrecido un pacto a Alberto González Amador que después había retirado por órdenes de arriba. "Todo es turbio, feo", concluía ese mensaje.

La SER desmiente el bulo a las 23:24 horas

En ese momento, el Fiscal General llama a la fiscal provincial y a la fiscal superior de Madrid para dar una "respuesta institucional" en la que estaban todos de acuerdo. El objetivo era defender que la fiscalía de delitos económicos trabaja de forma "impecable" con "rigor y honestidad". Sin embargo, como en la información aparecían fiscales "con nombres y apellidos", tratan de "averiguar lo que ha pasado" y en ese momento "se inicia el episodio de los correos" para recabar las comunicaciones entre el fiscal y el abogado de González Amador.

La Sexta publicó 40 minutos después una información en sentido contrario y la Cadena SER desmiente definitivamente el bulo a las 23:24 horas, cuando tuvo acceso al contenido del correo en el que el comisionista reconocía que "ciertamente se han cometido dos delitos fiscales". Preguntado el jefe del Ministerio Público si fue la fuente de esa información, ha respondido: "No mantuve ninguna conversación con el señor Miguel Ángel Campos. Que quede bien claro. Tenía una llamada entrante, pero desde que soy Fiscal General no contesto al teléfono".

A esas horas el Fiscal General del Estado y su jefa de comunicación ya tenían listo el borrador de nota de prensa que vería la luz a la mañana siguiente. Sin embargo, se encuentran con la resistencia de la fiscalía superior de Madrid y García Ortiz trata, sin éxito, de hablar con la jefa del ese departamento, Almudena Lastra. A preguntas de su defensa, ha negado que hubiera reconocido a Lastra la filtración del correo que se investiga, tal y como ha venido afirmando su subordinada. "En absoluto le reconocí a Almudena Lastra que filtrara los correos", ha dicho al tribunal Álvaro García Ortiz. El acusado ha asegurado que "ni la escuchó" cuando dijo eso en la conversación que mantuvieron la mañana del 14 de marzo porque "el contexto era otro". García Ortiz intentó hablar con ella "en cinco o seis ocasiones" sin éxito y quería una "explicación" para saber por qué no se estaba sacando la nota de desmentido porque era "imperativo" hacerlo.

El acusado se ha mostrado "sorprendido" por la denuncia del Colegio de Abogados de Madrid y ha explicado el borrado de su teléfono móvil porque hacerlo es "preceptivo", ha dicho. "Soy la cabeza de una institución y me comunican circunstancias que atañen a todos los procesos del país. Si mi terminal acaba en manos de terceros, pongo en peligro a muchas personas de este país". "Yo solo quise una respuesta institucional veraz de la Fiscalía. La verdad no se filtra, la verdad se defiende", ha concluido.