Martín Bianchi contradice los "deslices" reconocidos por Juan Carlos I en sus memorias: "Yo te puedo contar cinco confirmadísimos"

Madrid

Ya ha pasado una semana desde que Juan Carlos I publicara sus memorias. Un libro, que salía a la venta en Francia bajo el título de Reconciliación, en el que el rey emérito habla acerca de algunos de los momentos claves de su vida. Desde su relación con la reina Sofía hasta el nacimiento de sus tres hijos. Pero también sobre otros temas más polémicos, como su relación con la reina Letizia, a quien acusa en varios capítulos de haber roto la cohesión de la Casa Real, y también sobre su abdicación y todo lo que giró alrededor de la misma.

Un capítulo en el que, como no podía ser de otra manera, ha acabado hablando de su relación con Corinna Larsen, pero sin citarla directamente. En sus memorias, Juan Carlos I reconoce que ha tenido un par de deslices a lo largo de vida, entiendo como deslices las infidelidades que han ido trascendiendo en todo este tiempo. Pero Martín Bianchi no entiende que hable únicamente de dos cuando realmente han sido muchos más: "Yo te puedo contar cinco confirmadísimos".

Los deslices de Juan Carlos I

Así lo ha denunciado esta semana en su sección semanal en el Hoy por Hoy de la Cadena SER, donde recuerda que esos deslices de los que habla Juan Carlos I son mucho más que simples deslices: "Hablamos de deslices que han durado mucho en el tiempo y de relaciones importantes a las que ha pagado mucho dinero". Uno de los ejemplos más claros es el de Bárbara Rey, a la que el Centro Superior de Información de la Defensa (CESID) tuvo que pagar cientos de millones de pesetas por su silencio.

Pero Bárbara Rey y Corinna Larsen no fueron las únicas. Tal y como recuerda Martín Bianchi, el rey emérito también mantuvo una relación con la empresaria Marta Gayà, pero esta tampoco aparece en las memorias: "Bárbara, Corina, Marta Gayà... hay una lista larga, pero tampoco quiero tener demandas". Por lo tanto, no, no fueron un par de deslices, como dice el rey emérito en sus memorias.

"Si digo algo, va a arder Troya"

Varios días después de la publicación de las memorias, Bárbara Rey ha comparecido frente a los medios de comunicación para recordar que sigue teniendo información muy valiosa sobre el rey emérito que no aparece en el libro: "Si digo algo, va a arder Troya". Y Martín Bianchi le ha dado la razón: "Ella en sí es un archivo del CNI con patas. Da igual que la mencione o no, pero que no le toquen mucho las pieles porque aquí arde Troya".

El periodista argentino recuerda que la vedette tiene información muy valiosa sobre el rey y que además la tiene debidamente grabada para que no se le olvidara ni una sola palabra: "Bárbara puede hablar del 23-F porque ella lo vivió y además se lo contó. Está todo grabado". De ahí que Bianchi haya llegado a la conclusión de que quien debería haber escrito realmente las memorias fuera Bárbara Rey y no Laurence Debray.