Eduardo Madina destaca el poder simbólico del Árbol de Gernika: "Por alguna extraña razón se salva de la guerra"
El expolítico ha compartido la historia personal que describe su relación con el árbol

Eduardo Madina destaca el poder simbólico del Árbol de Gernika: "Por alguna extraña razón se salva de la guerra"
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Los árboles han sido, desde tiempos remotos, algo más que simples elementos del paisaje: son emblemas de identidad, memoria y poder. En numerosos pueblos, cada especie encarna una historia compartida y una visión del mundo. Y cuando estas raíces simbólicas se entrelazan con la vida pública, los árboles se convierten también en actores políticos: escenarios de resistencia, marcadores de territorio o banderas vivas de una comunidad que se define a través de ellos.
En el último programa de El Faro, dedicado a la palabra árbol, el exdiputado del PSOE Eduardo Madina ha homenajeado al Árbol de Gernika, símbolo de las libertades del pueblo vasco. Ubicado frente a la Casa de Juntas en la villa de Gernika-Lumo, este roble tiene un significado político y social que trasciende a la botánica. Al conocer la temática del programa, Madina ha confesado que le ha venido inmediatamente a la mente tanto este árbol como su abuela.
La abuela del expolítico nació en el año 1929 en un caserío a las afueras de Gernika, donde vivió los bombardeos en primera persona. Con el tiempo, lleva al joven Eduardo Madina a ver el árbol por primera y le explica el significado de este símbolo para la memoria del País Vasco.
"Puede darle significado a todo un pueblo"
La tradición sitúa el siglo XIV como época de nacimiento del árbol más antiguo documentado, bajo cuya sombra se reunían los señores feudales, juraban respetar las libertades vascas y los fueros. "Por la localización y el uso que se le da ese espacio en el símbolo de las libertades, del autogobierno, de los fueros, en el fondo, es el símbolo del pueblo vasco", explica. En la actualidad, sigue siendo el centro de importantes eventos políticos como el juramento del cargo del nuevo lehendakari.
El 26 de abril de 1937, la Legión Cóndor, enviada por la Alemania nazi para apoyar el bando franquista en la guerra civil española, la localidad de Gernika fue bombardeada, protagonizando uno de los capítulos más destructivos y trágicos del conflicto y que inspira el conocido cuadro de Pablo Picasso, El Guernica.
"Por alguna extraña razón, se salvan muy pocas cosas en Gernika, pero el árbol se salva", recalca Madina, recordando que de la mano de su abuela entendió cómo un árbol podía darle significado a todo un pueblo, a toda una cultura y a otra una tradición.




