Berto Romero habla sobre el problema oculto de las cosquillas: "Son casi una forma de agresión"
El humorista aclara que, aunque la gente se ría cuando le hacen cosquillas, eso no significa que esté feliz, es solo un acto reflejo

Berto Romero habla sobre el problema oculto de las cosquillas: "Son casi una forma de agresión"
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Madrid
Las cosquillas, que gran fenómeno, una experiencia de pura alegría y risas. A priori parece que una sesión de cosquillas puede ser muy entretenida, pero Berto Romero discrepa en esta idea, el humorista piensa que pueden ser un arma de doble filo.
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Una oyente de Nadie Sabe Nada, muy sensible a las cosquillas, pasaba grandes ratos con su padre cuando era pequeña, horas y horas de risas que de repente terminaron. El motivo: una grave lesión.Se ve que esta oyente era dada a mover mucho sus extremidades, sobre todo cuando estaba bajo el efecto de las cosquillas, y resulta que, durante uno de esos momentos entrañables con su padre, la entonces niña golpeó a su padre en el pecho con la pierna, causándole así la rotura de dos costillas.
Una nueva forma de agresión
La anécdota de esta oyente deja bastante claro que no todo son risas en las cosquillas, y el humorista Berto Romero es gran defensor de este planteamiento. El catalán dice que las cosquillas “son casi una forma de agresión”, pero que se enmascaran como algo divertido por las risas que uno suelta.El cómico afirma que “como el resultado es reírse”, la persona que está haciendo las cosquillas siente que la otra se lo está pasando en grande, pero que verdaderamente esas risas no tienen un significado claro. “Es una respuesta mecánica”, apunta el humorista.
Morirse de la risa
Verdaderamente, si nos colocamos en una situación totalmente límite y casi irreal, puede existir la posibilidad de que una persona se muera a causa de las cosquillas. Andreu Buenafuente no ve esta posible muerte como una mala idea; lo considera incluso “una muerte bonita”, y pocas opciones parecen mejores que morirse entre risas.




