Golpe para España: Dean Huijsen, baja en el duelo contra Georgia

El llamado virus FIFA continúa golpeando con crudeza al fútbol español, y esta vez ha vuelto a ensañarse con la selección. Primero cayó Lamine Yamal, víctima de su pubalgia ya conocida. Ahora, el turno le ha llegado a Dean Huijsen, uno de los defensores más fiables del nuevo ciclo. Según ha podido saber la Cadena SER, el central notó molestias musculares durante el último entrenamiento y será sometido hoy mismo a pruebas médicas para conocer el alcance del problema.

Huijsen, que junto a Cubarsí y Laporte se había convertido en uno de los pilares defensivos de Luis de la Fuente, no estará disponible para el duelo clave ante Georgia. Tampoco lo harán Jorge de Frutos ni Samu Aghehowa, ambos también fuera de la convocatoria para este choque crucial rumbo al Mundial 2026. Aun así, el combinado georgiano no debería convertirse en un examen desmedido para una España que viaja a Tiflis con la ambición de cerrar el billete directo… aunque no dependa únicamente de sí misma.

El seleccionador debía reducir su lista a 23 futbolistas, y la baja de Huijsen ha terminado situándolo entre los descartes. Samu, habitual en las últimas listas por la ausencia de Morata, tampoco entró esta vez, mientras que De Frutos, llamado de emergencia por la baja de Lamine Yamal, también verá el partido desde fuera.

Liderados por Laporte, Vivian o Cubarsí

En contraste, sí estarán Borja Iglesias, que lucirá el dorsal 9, y la gran novedad: Pablo Fornals, que vestirá el 17. Con ellos, De la Fuente configura un ataque con Iglesias, Ferran Torres, Dani Olmo, Yeremy Pino, Oyarzabal y Fermín López. Serán ellos quienes asuman el peso ofensivo tras las ausencias obligadas.

Para la defensa, el seleccionador se queda con Laporte, Vivian y Cubarsí como centrales disponibles, dejando fuera a un Huijsen que hasta hace apenas unas semanas parecía indiscutible. Así jugará España contra Georgia (18:00, hora peninsular española): con la primera oportunidad real de sellar su pase al Mundial, pero con la sensación de que, una vez más, las lesiones vuelven a condicionar un camino que parecía más despejado.