Los Frankfurts
Con los mismos ingredientes con que ahora se hacen las pulseras de la bandera de España, yo me hacía un bocata. Apretando esos dos botes fue cómo comprendí la pintura de Jackson Pollock. Me hice cosmopolita comiendo frankfurts al salir del cine.

Barcelona
Hoy, en el colegio enseñan la vida moderna. Los niños y las niñas adquieren las herramientas necesarias para desenvolverse en el futuro. Disculpen que hable como un psicopedagogo de los años ochenta. Es una herida de guerra, de cuando hice el CAP, al acabar la carrera. Ya ha cicatrizado. En el fondo, lo más cerca que estoy de Marcuse es que también había un frankfurt al lado de mi escuela. No era la escuela de Frankfurt, pero era la del barrio. Hubo una época en que las calles de Barcelona empezaron a llenarse de franfkurts, como las calles de San Francisco se llenaron de series de policías. Antes, todo esto eran frankfurts. Ahora, son gastrobares. Cada vez que veo un local que empieza por gastro, me acuerdo del estómago de los rumiantes. Se dividía en panza, libro, redecilla y cuajar. Nos lo enseñó el profe de Naturales, pero seguro que ya ha cambiado. No digo el profe, sino el estómago de los rumiantes. Aunque, en realidad, haya sucedido al revés. El profe ya no es el que era, pero sigue llamándose como siempre, y las partes del estómago de los rumiantes ya no se llaman así, pero son las mismas de toda la vida. A esto se le llama evolucionar. Lo que más me gustaba de los frankfurts es que en la barra tenían un bote de mostaza muy grande y otro de ketchup igual de grande. Uno era amarillo y el otro era rojo. Con los mismos ingredientes con que ahora se hacen las pulseras de la bandera de España, yo me hacía un bocata. Apretando esos dos botes fue cómo comprendí la pintura de Jackson Pollock. Me hice cosmopolita comiendo frankfurts al salir del cine. Ir a un frankfurt era lo más parecido a estar en una ciudad de nombre extranjero. Actualmente, las ciudades se parecen cada vez más, pero cada una sigue estando donde siempre. Igual que el estómago de los rumiantes.




