Alauda Ruiz de Azúa: "Si detectas qué es lo más incómodo de hablar en una familia, ya tienes un material increíble"
James Rhodes entrevista a la directora de cine, que este mes ha estrenado 'Los domingos'

Cuando Alauda Ruiz de Azúa (Barakaldo, 1978) no habla de cine, habla de "una mezcla de cosas muy pragmáticas como que hay que comer más verdura en casa o que hay que poner una lavadora, y alguna cuestión filosófica que se cuela por el medio". Es lo primero que le ha confesado la directora de cine del momento al pianista James Rhodes en su charla en el último episodio de En clave de Rhodes.
Su nueva película, Los domingos, cuenta la historia de una chica de 17 años que siente la llamada de Dios y decide que quiere ser monja, algo que no encaja muy bien en su familia. La idea surge de una curiosidad de la directora por entender: "Como persona no creyente y de educación laica, me generaba mucha curiosidad la vocación religiosa, sobre todo en una edad tan temprana".
"Contamos parte de nuestras familias, pero hay otra parte que no"
Cuando poco a poco entró en el tema, se dio cuenta de que este tipo de decisiones generaban mucho conflicto en las familias, y para Ruiz de Azúa, el entorno familiar es una fuente constante de inspiración para sus proyectos: "Siempre me ha dado mucha curiosidad cómo la gente habla de sus familias. A veces contamos una parte de nuestras familias, pero hay otra parte que no. Esas cosas de las que no hablamos porque nos hace sentir muy expuestos", ha explicado.
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Alauda Ruiz de Azúa y el silencio
La película, asegura la crítica, muestra la realidad religiosa y la contraria sin posicionarse, sin crear bandos. Algo que Ruiz de Azúa ha conseguido casi sin querer: "Nunca trabajé desde el marco mental de tener que darle las respuestas al espectador o de hacer una narrativa de bandos en la película. No es que yo estuviera haciendo un ejercicio súper deliberado de equilibrio, si no que a mí me pesaba más el intentar respetar el viaje emocional de los personajes", ha detallado en la SER.
La charla, que ha girado en torno a los silencios —en las familias, en el trabajo, en el amor, en las relaciones— se ha detenido en gran parte en la importancia de encontrar silencio interior. Para la directora, el silencio tiene una dualidad, "puede tener algo muy positivo en cuanto a conectarte con tu profundidad y alejarte de cierto ruido, pero a veces puede ser algo que te aísle o que otros utilicen para una manera para aislarte", ha reflexionado.
"Tengo una manera introvertida de estar en el mundo"
La directora ha confesado no sentir el síndrome de la impostora, "no es obligatorio", ha ironizado. Ella se siente cómoda en la industria, y ha encontrado su forma de dirigir: "Para mí fue un descubrimiento cuando entendí que yo tenía una manera más introvertida de estar en el mundo que otra gente. Me alivió mucho entenderlo. Hasta que no lo entendí, te sientes mal a veces de no tener ese impulso de participar en lo social todo el rato, eso es horrible. Yo hablo de nosotros, los introvertidos, como si fuéramos un clan".

A Ruiz de Azúa, la persona que más le ha inspirado en la vida es su hijo: "Tiene solo 10 años, pero me da mucha fuerza, me da mucha ilusión, me inspira mucho ver esa manera que tiene de ver el mundo como más limpia, es un niño con mucha alegría también", le ha confesado a Rhodes mientras sonaba su canción favorita, Into my arms, de Nick Cave




