Álex Corretja, emocionado con Carlos Alcaraz para la final del ATP Finals: "Es una de mis máximas ilusiones. Es el destino"

En la última emisión de Carrusel Deportivo, con Yago de Vega llevando el ritmo del programa, Álex Corretja tomó la palabra para analizar el gran partido que Carlos Alcaraz acababa de firmar ante Félix Auger-Aliassime. Un 6-2 y 6-4 rotundo, de autoridad absoluta, que mete al murciano en la final de las ATP Finals. Allí, a partir de las seis de la tarde, le espera Jannik Sinner. Un escenario grande, reservado solo a los elegidos.

Pero lo más llamativo no fue el análisis técnico, sino el viaje emocional que despertó en Corretja. Hacía 27 años que ningún español ganaba el Masters, y él sigue siendo el último. Una etiqueta que nunca ha llevado como un trofeo, sino como una especie de paradoja. "Yo no era un killer, ni tenía el saque más potente, ni la mejor derecha", confesó. "A veces es el destino el que te coloca en un lugar que ni tú esperabas". Recordó entonces que, en la historia del tenis español, solo Manolo Orantes -su propio mentor- había logrado ese título antes que él. Y que, desde entonces, ni la llegada con Moyá, ni los intentos de Ferrero o David Ferrer, ni siquiera Rafa Nadal habían podido romper esa barrera.

"No quiero ser el último que lo gane"

Corretja habló con una sinceridad desarmante. Explicó que una de sus grandes ilusiones, casi una espina clavada, era ver a Nadal ganar esta competición: "Quería que estuviera a la altura de la dificultad de este torneo, porque para mí es tan exigente como un Grand Slam: solo juegan los ocho mejores del mundo". Lo decía sin nostalgia, sin orgullo, pero con una emoción muy íntima.

Y en esa emoción reveló un deseo que lleva grabado desde que entró como comentarista en Movistar Plus: narrar la final de un jugador español… y entrevistarle como campeón. "Lo tengo metido a fuego", reconoció. "No quiero ser el último español que gana el Masters. Quiero que otro español lo gane y compartir esa satisfacción".

"Es el destino. Tengo que estar ahí"

Por eso, ante la oportunidad que se abre ahora con Alcaraz, Corretja siente que quizá, por fin, ha llegado ese día que tanto ha esperado. "Es el destino. Tengo que estar ahí cuando un jugador español gane el título". Y mientras el murciano se prepara para su duelo contra Sinner, Corretja, desde la cabina, aguarda algo más que un partido: aguarda un relevo que lleva casi tres décadas deseando entregar.