Sinner se hace fuerte en Turín y derrota a un Alcaraz con molestias para revalidar el título de las ATP Finals

El Inalpi Arena de Turín ha presenciado un nuevo enfrentamiento de la dualidad que reina -y reinará- en el mundo del tenis. Carlos Alcaraz y Jannik Sinner han protagonizado, como viene siendo habitual en sus últimos duelos, una auténtica oda que no hace más que dignificar este deporte. Una rivalidad sana entre dos jugadores que han cuajado una gran semana durante todos sus partidos en las ATP Finals y que han materializado también en la final del torneo. Sinner se ha terminado llevando la victoria por un más que ajustado 7-6 (4) y 7-5 en poco más de dos horas.

El encuentro comenzó con un susto en las gradas, teniendo que pararse el partido durante más de diez minutos para que atendieran a un espectador. Por suerte para todos, este aficionado pudo terminar abandonando la grada por su propio pie. Volviendo a un lado y a otro de la red, la igualdad en la final fue tal que la primera bola de break fue también una bola de set para Carlos Alcaraz. Con 6-5 en el luminoso, el murciano pudo adjudicarse el primer parcial, pero Sinner se rehizo y forzó la manga al tie-break. Ahí se mostró más sólido el pelirrojo y terminó llevándose el desempate por 7-4.

Entre tanto, el nacido en El Palmar tuvo que recibir los cuidados de su fisio por unas molestias en el isquiotibial diestro que le impedían jugar su tenis tan explosivo con naturalidad. Al acabar el set, se le decidió aplicar un vendaje compresivo en su isquiotibial diestro para así poder contener su dolor y volver a jugar la final con normalidad.

El inicio del segundo set comenzó realmente bien para Carlitos, como si se tratase de un espejismo el haber tenido que solicitar la presencia del fisio para tratar su muslo derecho. Un break a su favor le colocó muy pronto con un 2-0 arriba en el parcial. Sin embargo, en el sexto juego, Sinner le devolvió esa rotura y volvió la igualdad para frustración del español, que no paraba de hablar con su banquillo para buscar el mejor consejo de Juan Carlos Ferrero y todo su staff.

En el siguiente juego, con 3-3 en el luminoso, el español dejó perder una pelota de break que mantuvo la igualdad en la Copa de Maestros entre Alcaraz y Sinner. Por ello, todo hacía pensar que -al igual que ocurrió en el set anterior- todo se terminaría desempatando en el tie-break porque la igualdad de ambos jugadores sobre la pista en Turín era incontestable. Finalmente, Sinner aprovechó su oportunidad con 6-5 en el marcador y se llevó la bola de partido con el definitivo 7-5.

El italiano hizo valer su poderío en indoor ante un Alcaraz con molestias físicas para llevarse la Copa de Maestros. Carlitos cometió demasiados errores no forzados, muy probablemente por esas molestias en su isquiotibial de la pierna derecha. Es cierto que el vendaje compresivo hizo que pudiera completar la final, pero no con la soltura y naturalidad habitual de no tener esa dolencia. Ahora, queda ver si participa en la Copa Davis, en donde España jugará el próximo jueves en los cuartos de final frente a República Checa.