Berto Romero, sin pelos en la lengua con su crítica: "Deseo que el nivel mundial de cretinos deje de crecer"

Madrid

Berto Romero cumple 51 años. El humorista celebra este lunes su cumpleaños en uno de los momentos más bonitos de su vida: trabajando junto a Buenafuente en su exitoso Nadie Sabe Nada, con su monólogo Lo nunca visto en el Gran Teatro CaixaBank Príncipe Pío y rodando su última película, Cinco minutos más.

Y aunque el cómico lo esté celebrando con su familia en Barcelona, Romero se ha pasado unos minutos por La Ventana de Carles Francino para responder al test del cumpleañero que siempre plantea a sus invitados que se encuentran celebrándolo en las ondas de la SER.

"Estoy igual que ayer, no estoy notando nada", ha asegurado, al inicio de la conversación, preguntado por cómo se siente tras pasar la barrera de los 50. "[La crisis] la debí pasar hace un par de años o tres. Cada cumpleaños me despierto esperando a ver qué pasa... Y nada, todo igual", ha añadido.

"Deseo que el nivel mundial de cretinos deje de crecer"

La mitad del podcast Nadie Sabe Nada ha confesado que le gusta celebrar su día "muy íntimo y muy pequeño". "Ayer estaba trabajando en Madrid y hoy haciendo lo que más me gusta: no hacer nada", ha señalado. "El último es siempre el mejor cumpleaños", ha apuntado.

"El mejor regalo ha sido volver a dibujar. De ver dibujar a Andreu Buenafuente, lo he vuelto a hacer", ha añadido, sobre la afición que ha retomado estos últimos meses. Preguntado por un libro, ha recomendado el que se está leyendo actualmente: El infinito de un junco, de Irene Vallejo, que le regaló Javier Cámara. Su película, Regreso al futuro 2.

Uno de los momentos más destacados de la charla ha sido al conocer cuál es su deseo para este nuevo número que sopla este lunes con velas. "Deseo que el nivel mundial de cretinos deje de crecer y vuelva a niveles compatibles con la vida humana", ha asegurado.