La obsesión de Trump por el petróleo, los minerales raros y el gas natural de Venezuela
El portaaviones Gerald Ford ya está frente a las costas de Venezuela en el mayor despliegue naval de Estados Unidos en América del Sur para coaccionar a Venezuela ante una amenaza de agresión militar. En el trasfondo está el petróleo y el gas natural del que Venezuela tienen las mayores reservas del mundo
Madrid
Un portaaviones, la joya de la corona norteamericana el Gerald Ford que fue nombrado en honor al presidente republicano más moderado y centrista de la historia de Estados Unidos, ahora es el buque insignia de la VI flota que patrulla frente a las costas de Venezuela, con cuatro fragatas, tres destructores y un despliegue naval capaz de asustar al más valiente. Y Maduro no es valiente. El presidente de Venezuela trata de tirar de chascarrillos de quitarle hierro al asunto, pero no tiene buenas perspectivas.
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Por si ustedes no se han enterado, que cabe la posibilidad, Estados Unidos ha matado este año a 90 personas en “ejecuciones extrajudiciales” -los asesinatos patrocinados por el Estado, contra personas que viajaban en supuestos barcos de contrabando procedentes de Venezuela.
Y si no les suena que Venezuela esté en ninguna lista de narcotráfico internacional, es porque no lo está. Pero Trump dice que es un narcoestado y ofrece 50 millones de euros por la cabeza de Nicolás Maduro. Dice que Maduro dirige un narcoestado y es el jefe de un grupo llamado el cartel de los soles (nunca antes se había oído hablar de ese cartel hasta ahora). Además, ha mandado a media sexta flota a navegar por el caribe amenazando con una invasión. La justificación estadounidense para matar a presuntos narcotraficantes es que están inundando Estados Unidos con fentanilo, una droga mortal.
Aparte de los evidentes problemas legales, como no disparar tiros de advertencia a los contrabandistas, no arrestarlos (como ha sido la norma) y excluir para siempre a las víctimas de cualquier debido proceso legal, la justificación de Estados Unidos para los asesinatos es absurda.
Según la Agencia Antidrogas de Estados Unidos y todas las demás fuentes de información relevantes sobre el flagelo del fentanilo en América, ninguno de estos opiáceos mortales proviene de Venezuela ni pasa por allí. Por si están interesados en saber de donde viene el fentanilo, llega a Estados Unidos desde México. Los precursores químicos para su elaboración provienen de China. Los mexicanos no están siendo bombardeados. No hay amenaza de invasión a Pekín.
Que Maduro es un dictador, lo es. Que robó las elecciones de julio del año pasado al líder opositor Eduardo González, quien posteriormente huyó al exilio en España, también es cierto. Que Maduro tiene una cohorte que opera con el tráfico de oro y que hay un sistema corrupto, probablemente también. Pero a Trump le gustan los líderes autoritarios que ignoran las normas democráticas. Viktor Orbán, Putin y Xi Jinping, de China, son los hombres a quienes parece admirar más o considerar sus iguales. Son capitalistas autoritarios. El pecado de Maduro quizá sea su pretensión de ser "socialista".
El líder venezolano afirma creer que Trump quiere derrocarlo. La Casa Blanca niega esta afirmación. ¿Qué busca Trump de Venezuela? Está claro. Echar a Maduro. Quedarse con la explotación petrolera y de gas natural del país que tiene las mayores reservas de ambos, y firmar un acuerdo parecido al que obligó a firmar a los ucranianos para suministrarles armas, para quedarse con sus minerales raros. Venezuela posee minerales raros como el niobio y el coltán (compuesto de niobio y tantalio), así como elementos de tierras raras (REE por sus siglas en inglés) y el valioso rodio, concentrados principalmente en la región del Arco Minero del Orinoco.
También se ha reportado la presencia de torio y una variedad de gemas como la amazonita, malaquita y turmalina. ¿Atacará Venezuela? Pues es probable que realice algún operativo tipo el que realizó contra Irán. Atacar instalaciones militares o gubernamentales. ¿Desplegará tropas sobre el terreno en Venezuela para una ofensiva terrestre? Es poco probable. El coste que eso puede tener a nivel interno no le saldrá a cuenta. Echar a Maduro puede conseguirse por la vía de la amenaza y la negociación.
Es probable asumir que el presidente del país más poderoso del mundo a nivel económico y militar quiera quedarse con la riqueza de Venezuela, poner un gobierno afín a sus intereses que ya ha dicho que le cederá la gestión de todo y sabiendo que nadie le va a decir y a recriminar nada. Es la actuación del abusón de la clase, extrapolado al panorama internacional. Lo que te enseñan que no se debe hacer, aquí se hace y todos miramos hacia otro lado.

Victoria García
En la SER, desde hace casi tres décadas, con algunas ausencias. Antes en Antena3 Radio y TV. Trabajé...




