Nando López: "Para hablar de los clásicos de la literatura hay que buscar su conexión con el presente"

Madrid

Para hablar de los clásicos, dice el novelista, dramaturgo y doctor en Filología Nando López, hay que buscar su conexión con el presente. Esa es una de las premisas de su nuevo libro, 'Pequeña historia de la literatura española' (Ed. Espasa), una obra ilustrada por Luis Doyague. López, que ha sido profesor de Lengua y Literatura en Secundaria y Bachillerato y que ahora se dedica por completo a la escritura y a la docencia universitaria, afirma en La Ventana que este proyecto "ha sido una aventura muy bonita", en la que ha querido transmitir su pasión por los autores que conforman nuestra tradición literaria.

El escritor explica que la editorial lo llamó "para hacer la historia de nuestra literatura, contarla de manera amena y literaria", y cuenta que uno de sus principales objetivos es "restar la idea de que los clásicos son lejanos". Según señala, muchos de ellos se sustentan en "el antihéroe y el uso del humor", dos rasgos que siguen conectando con el lector contemporáneo.

López subraya la utilidad de revisitar figuras olvidadas: recuerda, por ejemplo, a Florencia del Pinar, "la primera poeta de la que tenemos nombre". Confiesa que ha sido "un descubrimiento poder recuperar a estas literatas", y destaca especialmente el capítulo dedicado a Emilia Pardo Bazán, que disfruta "por su historia de amor con Galdós y por sus pullas a la RAE".

La vigencia del pasado

El autor defiende que los clásicos siguen interpelando a nuestro presente. Menciona La Celestina y observa a personajes como Melibea "se quejan de no poder expresar su deseo sexual", algo con lo que "cualquier adolescente se puede sentir representado". Considera esencial "buscar los elementos que dialogan con la realidad actual", desde la reivindicación laboral de la propia Celestina hasta las sombras que habitan en muchos protagonistas.

Su "perdedor favorito" sigue siendo Don Quijote. Para López, el caballero manchego "no gana nada, pero lo gana todo, porque es quien quiere ser". Añade que esa idea -la de tener derecho a decidir quién es uno mismo- constituye "la mayor victoria que puede adquirir un perdedor".

Humor, antihéroes y autoras imprescindibles

En su recorrido por la historia literaria, López señala que cada época construye sus prototipos, pero que en la tradición española siempre conviven "el héroe y el antihéroe", figuras "un poco al margen" que permiten explorar zonas oscuras de la identidad. También señala que el humor impregna buena parte del libro hasta llegar al siglo XIX, cuando se vuelve "muy negro" debido a la dureza de nuestra historia. En el siglo XX "es muy difícil remontar el humor", aunque los autores lograron decir "todo lo que no se podía decir" a través del personaje gracioso.

López insiste en la importancia de incorporar y reivindicar la voz de las autoras. Considera fundamental destacar "su hondura y su capacidad de emocionarnos" y confiesa que le "encantaría" que quienes lean a escritoras como Carmen Conde terminen un libro suyo "y quieran seguir leyéndola".

Con esta obra, Nando López propone un viaje accesible, divertido y atento a los olvidados, una invitación a mirar los clásicos con ojos nuevos y descubrir en ellos "todo lo que todavía nos habla".