Pérez-Reverte se sube a un taxi fuera de España y no puede evitar exponer lo ocurrido en redes: "¿Somos tan idiotas?"
El escritor ha escrito públicamente su crítica en su perfil de X
Arturo Pérez-Reverte en una imagen de archivo / Juan Naharro Gimenez
Madrid
Arturo Pérez-Reverte es conocido por exponer sin pelos en la lengua todas sus opiniones en redes sociales. A pesar de recibir abundantes críticas por su explicitad y claridad con lo que cree, al escritor le es indiferente comentar abiertamente todo lo que le ocurre, incluso alguna que otra opinión política.
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Pérez-Reverte compartió este lunes su última anécdota al viajar fuera de España. El autor de El capitán Alatriste se marchó a un país europeo y al subirse a un taxi no dio crédito con lo que vivió. "Pues ahora lean la última: de viaje en otro país europeo, pago a un taxista que pasa mi tarjeta de crédito por un teléfono móvil o algo parecido, ¡y me pide un correo electrónico para mandarme un ticket!", ha escrito en un tuit.
"Que no tiene otra manera de dármelo, me dice. Calculen lo que tardará en ser obligatorio eso en España, si es que no ocurre ya. Sin email no habrá factura, ni ticket, ni nada...", ha añadido, a modo de crítica, por no poder recibir el papel en físico con el importe que le cobró el taxista.
Pérez-Reverte ha querido comentar abiertamente su posición en contra de la digitalización de tickets para ahorrar papel y que lleguen al correo electrónico. "¿De verdad somos tan idiotas que no nos damos cuenta de dónde nos están metiendo?", ha criticado.
"Ya ocurre en España"
Son muchos quienes han querido responder al autor y decirle que en España hay muchos sitios que ya practican este envío de tickets vía digital. "Ya ocurre en España. Hoy mismo, en Madrid, entro en una cafetería, pido un café y pincho de tortilla, muy buena por cierto, pago en efectivo y pido el ticket. 'No hay ticket de papel, me dice", ha respondido un seguidor.
"Ahora todos tienen un celular y un email. Son los tiempos. ¿Qué problema hay que te lleguen todos tus gastos por email?", le ha escrito otro, reprochándole su contrariedad a recibir el papel impreso.