"Si hubiese visto toda la película, habría huido": Alauda Ruiz de Azúa revela la anécdota más inesperada del rodaje de 'Los domingos'
La directora habla de uno de los momentos más especiales de rodar con Blanca Soroa
"Si hubiese visto toda la película, habría huido": Alauda Ruiz de Azúa revela la anécdota más inesperada del rodaje de 'Los domingos'
Sin ningún tipo de experiencia de interpretación, Blanca Soroa (A Coruña, 2008) se presentó al casting de la película Los domingos, sin muchas expectativas de conseguir el papel. Su actuación brilló entre las más de 600 chicas que llegaron a ver en colegios y calles. Una apuesta arriesga para la directora Alauda Ruiz de Azúa, que se enfrentaba también al reto de sumergir al espectador en una historia compleja que une fe, religión, vocación y familia.
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La directora de Cinco lobitos y Querer ha compartido en En clave de Rhodes cómo fue desafío creativo de producir la película con una protagonista tan nobel. Recuerda que lo bonito que fue poder ver de primera mano a una actriz estrenarse en una película y las pocas expectativas con las que acudía al set de rodaje. Hay una anécdota de las grabaciones que ha marcado mucho a la cineasta vasca.
"Blanca siempre cuenta que si el primer día de rodaje le llegan a poner toda la película, se hubiera ido corriendo, que hubiera dicho que no era capaz", rememora, haciendo hincapié en el poder de no saber cuál será el resultado y no tenerle miedo para poder enfrentarse a las cosas paso a paso. "Al final vas día a día, ensayo a ensayo y secuencia a secuencia", recalca.
Un ejercicio, asegura Alauda Ruiz de Azúa, que resulta mucho más sencillo para los jóvenes que para los adultos. "Nosotros tenemos toda esa mochila de expectativas", señala, mientras que los niños tienen más facilidad para lanzarse a la piscina sin pensar demasiado en lo que pasará. "Para ella era, 'como estoy haciendo esto por primera vez y como no tengo ni idea tampoco de lo que de cómo debería ser'", insiste, no tenía sentido que se presionara pensando en lo que saldría de su trabajo, que finalmente, señala James Rhodes, acabó siendo "un peliculón".