Un psicólogo explica lo que verdaderamente esconde el "vamos a fluir" en las relaciones sentimentales

El verbo "fluir" está en boca de todos. En un mundo dominado por la inmediatez, las redes sociales y los estímulos constantes, los coaches y psicólogos no cesan de recomendarnos que intentemos fluir. Algo que los expertos del mindfulness describen como la capacidad de dejar ir a través de la atención plena en lo que estamos haciendo en ese momento, sin prestar atención a las preocupaciones del pasado o el futuro.

Sin embargo, este término también ha ganado protagonismo entre las generaciones más jóvenes a la hora de relacionarse. En este sentido, la acción de aceptar la espontaneidad o dejar de lado la rigidez para dejar ver en qué desemboca la relación, muchos lo utilizan para maquillar un miedo al compromiso o para evitar conversaciones que resultan difíciles.

Juan Castilla, psicólogo y experto en psicología positiva, ha explicado en El Faro que la clave para poder "fluir" en las relaciones de pareja reside en la comunicación. En los inicios de una relación existen las expectativas y los miedos, explica, y ese concepto de fluir puede ser, en ocasiones, un distanciador que busca ganar tiempo para encontrar otras diversiones. De ahí que insista en la importancia de que ese estado de "fluir" esté consensuado. "Tiene que haber un equilibrio, una sintonía, entre las necesidades de cada uno y las expectativas de cada uno", incide.

En ese sentido, el psicólogo asegura que hay una diferencia generacional y que las relaciones actuales entre jóvenes suelen tener más miedo al compromiso que antiguamente. "Los jóvenes tienen menos experiencias y es más complicado vincularte y comprometerte", insiste.

Aun así, Juan Castilla insiste en que no fluir no siempre tiene que ser malo y lo compara con surfear. "Cuando uno surfea las olas le van llevando y te vas adaptando a la situación del mar. Nosotros queremos controlar todas las variables, pero eso es muy difícil porque las relaciones son dinámicas", recuerda.

¿Qué dicen los jóvenes?

Los jóvenes son los que más suelen utilizar este concepto a la hora de relacionarse. Por esto, la periodista de El Faro Paloma Terol ha salido a la calle para conocer el sentir de las generaciones más jóvenes. Muchos asocian el significado de esta expresión con "hacer caso a tu instinto" e "intentar no darle importancia al pensamiento" que estén rumiando en la cabeza e intentar vivir en el presente.

En cuanto a las relaciones, coinciden con el psicólogo, asegurando que, dentro de unos códigos establecidos, se puede fluir, siempre que la persona sea responsable emocionalmente. "Está muy ligado a las redes sociales, con muchos estímulos, y queremos las cosas ya, rápido. No somos pacientes, pero las relaciones se construyen con la paciencia", explica una joven en los micrófonos de la SER.