Xavi Puig: "Si quieres un diagnóstico de la actualidad, acude al periodismo, no a un humorista"

Madrid

Un mismo chiste puede hacer reír y enfadar a las personas que lo escuchan. Una relatividad que genera un debate recurrente sobre los límites del humor, los contextos, la ironía, el cinismo o el desparpajo. Con el ensayo Hacer Reír, el humorista Xavi Puig persigue "clarificar" ciertas ideas sobre la comedia.

Se suele decir que el humor sirve como bálsamo para según qué situaciones, pero, en el caso de los humoristas, el humor puede convertirse justo en lo contrario. Puig utiliza el humor de una forma defensiva, e incluso disociativa. "La propuesta del ensayo llegó en el momento en el que quería extirpar la comedia de mi vida personal para no reventar la conversación con chistes ingeniosos", ha asegurado en La Ventana. Era una lucha contra sus propias tendencias: "Estoy trabajando cada día de mi vida para no ser un pesado gracioso".

El humor y la política

"La política busca que el humor se amolde a preceptos ideológicos e incluso a intereses de marketing", decía Puig en La Ventana. Algo que ha podido comprobar trabajando en El Mundo Today. "Este forzamiento no te da libertad", explicaba. El cofundador del medio de comunicación, aclaraba que no es capaz de encajar en estos moldes porque mientras trabaja "está jugando". Sin embargo, defiende el uso de la sátira para desahogarse y para hacer diagnósticos de lo que sucede en el mundo, aunque recuerda que para leer un buen análisis de la actualidad "hay que acudir al periodismo".

También, ha admitido sentirse intoxicado por los comentarios de sus lectores. "A los diez segundos de hacer una publicación ya hay comentarios de gente opinando", confesaba el humorista. El feedback es inmediato, pero es de personas que Puig no tiene delante, algo que ha generado una "relación tóxica" entre él y sus lectores.

¿Qué debe tener el humor para ser humor?

Xavi Puig definía a la pieza humorística como aquella que "relaciona cosas que en principio no asociamos". Tanto en su ensayo como en el programa ponía el ejemplo de una cabeza de caballo y la cabeza de un bebé. Cuando esto sucede se entra en "terreno de sugerencias y de percepciones muy finas", explicaba en La Ventana. A pesar de que la mayoría de los cómicos tengan la fórmula perfecta para hacer reír, Puig agradece escuchar a aquellos "a los que no se le ven las costuras".

Es tan poderoso este recurso que puede llegar a dulcificar a algunos personajes. A Xavi Puig se le han venido a la cabeza el Rey Emérito y Rajoy. "La torpeza de ambos te lleva a la fragilidad y esa fragilidad a la compasión", explicaba. Desde la comedia, el autor de Hacer Reír se cuestiona si desde el humor "se ha llegado a blanquear lo que hay detrás de estos perfiles".