Curazao no es la única sorpresa: estas son las selecciones que nunca esperabas ver en un Mundial

La clasificación al Mundial volvió a agitar el planeta fútbol en una de esas noches que se quedan cosidas a la memoria del aficionado. España, entre dudas defensivas, pero con el orgullo intacto, empató 2-2 ante Turquía para confirmar su presencia en el próximo Campeonato del Mundo. No hubo portería a cero, pero sí una racha invicta que sigue creciendo y un billete más para Canadá, Estados Unidos y México. Sin embargo, la verdadera magia de la jornada surgió lejos de España. En estadios dispersos por el planeta, selecciones que rara vez protagonizan titulares escribieron capítulos inolvidables: Escocia, Haití, Panamá, Cabo Verde… nombres que, desde esta noche, ya están sellados a fuego en la historia mundialista.

El rugido de Escocia y Noruega

En el Viejo Continente hubo epopeyas que parecían reservadas para la ficción. Escocia, con la obligación de ganar o morir, se convirtió en uno de los grandes relatos de esta fase clasificatoria. Salió a Hampden Park sabiendo que solo la victoria valía, y la consiguió con un 4-2 ante Dinamarca que aún retumba en Glasgow. El primer gol, una chilena antológica de McTominay, abrió un cráter emocional en las gradas. Shankland sumó otro tanto, pero cuando Dinamarca reaccionó y amenazó con arruinar el sueño, apareció Tierney para devolver la esperanza a falta de tres minutos. Y luego, cuando ya se jugaba con el alma más que con los pies, McLean vio a Schmeichel adelantado y, desde el centro del campo, firmó el 4-2 definitivo. Escocia terminó líder del Grupo C con 13 puntos, y 28 años después regresará a un Mundial.

Noruega tampoco se quedó atrás en cuanto a épica. El país escandinavo llevaba casi tres décadas sin oler una Copa del Mundo, pero esta vez nadie pudo detener la marea vikinga. El 1-4 ante Italia en Roma fue una declaración de poder, encabezada por el futbolista más temible de su generación: Erling Haaland. Un doblete suyo selló la victoria, y sus 16 goles en la fase clasificatoria lo coronaron como máximo artillero de Europa. Anotó en cada uno de los ocho partidos, incluido un repóker histórico ante Moldavia y un hat-trick frente a Israel. Noruega dominó el Grupo I con 24 puntos y ya prepara su regreso al escenario donde sueñan los gigantes.

Asia: un continente luchador

En Asia también hubo emociones fuertes. Arabia Saudí, con un empate sin goles ante Irak y un triunfo previo sobre Indonesia, aseguró su séptima participación mundialista. Desde su debut en 1994, solo ha faltado en dos ediciones, y esta vez volvió a mostrar fiabilidad y oficio para llevarse el Grupo B.

Australia también estará en el Mundial tras ganar su duelo directo ante la propia Arabia Saudí. Será su séptima aparición y la sexta consecutiva, una racha que confirma su consolidación como potencia asiática desde su llegada a la AFC.

Catar, vigente campeón de Asia, venció 2-1 a Emiratos Árabes Unidos y certificó su segunda clasificación, la primera "ganada" sobre el césped, tras ser anfitrión en 2022.

Pero las grandes historias llegaron desde rincones menos habituales del mapa futbolístico. Jordania, tras vencer 0-3 a Omán y beneficiarse de la caída de Irak ante Corea del Sur, logró su primer boleto a un Mundial. Lo hizo con Ali Olwan como héroe absoluto: un hat-trick para la eternidad. Un país entero, que tuvo su mayor momento de gloria reciente en la Copa de Asia 2023, estalló en celebraciones históricas.

Uzbekistán también vivió su día soñado. El empate sin goles ante Emiratos Árabes Unidos les permitió sellar la primera clasificación mundialista de su historia. Abu Dabi fue el escenario del nacimiento de una nueva potencia emergente.

África: Cabo Verde rompe el techo

África también aportó uno de los capítulos más emocionantes. Cabo Verde, un archipiélago pequeño en población, pero gigante en ilusión, venció 3-0 a Esuatini para clasificarse por primera vez a un Mundial. Lo hizo derrotando a Camerún en su propio grupo, dejando a los Leones Indomables relegados al repechaje tras empatar sin goles contra Angola. Cabo Verde ganó el Grupo D con 23 puntos y escribió una proeza inolvidable.

Panamá, Curazao y Haití hacen historia

Panamá venció 3-0 a El Salvador y, combinando ese triunfo con el de Guatemala ante Surinam, cerró líder del Grupo A con 12 puntos.

Curazao logró el mayor hito de su historia: clasificarse a su primer Mundial. El 0-0 ante Jamaica, a domicilio, fue suficiente para alcanzar la cima del Grupo B.

Haití también consiguió un boleto histórico tras vencer 2-0 a Nicaragua en campo neutral. Fue la única selección que no pudo jugar en casa durante la fase final, pero aun así terminó líder del Grupo C con 11 puntos. Se clasificó por segunda vez en su historia, después de 52 años. Honduras quedó fuera tras empatar contra Costa Rica, mientras Surinam acompañará a Jamaica al repechaje.

Oceanía: el regreso de Nueva Zelanda

Nueva Zelanda regresará a un Mundial tras 15 años de ausencia después de golear 3-0 a Nueva Caledonia. Desde Sudáfrica 2010 había vivido un calvario de repechajes perdidos, pero el nuevo ciclo trae otra oportunidad para el fútbol kiwi.

La repesca europea

Así quedan repartidas doce de las dieciséis plazas europeas. Las cuatro vacantes restantes se decidirán en la repesca, donde entran Eslovaquia, Kosovo, Dinamarca, Ucrania, Turquía, Irlanda, Polonia, Bosnia, Italia, Gales, Albania y República Checa, todas clasificadas desde la fase previa.

Rumanía, Suecia, Macedonia del Norte e Irlanda del Norte también acceden a esta repesca gracias a su rendimiento en la UEFA Nations League.

Los doce equipos se repartirán en cuatro caminos distintos, cada uno con semifinal y final a partido único, para definir las últimas plazas europeas rumbo al Mundial.

La situación más delicada la vive Italia, que corre el riesgo de quedarse fuera por tercera edición consecutiva tras perderse Rusia 2018 y Qatar 2022. La azzurra no pisa un Mundial desde Brasil 2014, pese a haber conquistado la Euro 2020 (jugada en 2021 debido a la pandemia).