Denis Itxaso, consejero de Vivienda del Gobierno Vasco: "Las viviendas deben servir para vivir, no como un bien activo"

Madrid

El precio de la vivienda ha alcanzado un nuevo récord en nuestro país, según los datos que ha facilitado este miércoles el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana. El precio del metro cuadrado de la vivienda libre ha acentuado su subida en el tercer trimestre del año, hasta el 12,1% interanual.

En este contexto, el Gobierno Vasco está organizando el Congreso Internacional 'House Action: ciudades resilientes ante mercados resia denciales tensionados", que reunirá a más de 30 expertos sobre la materia en San Sebastián.

Precisamente en la capital de Guipúzcoa se aplica desde hace menos de un año la declaración de zonas tensionadas que permite la Ley de Vivienda. ¿Cómo está funcionando? ¿Cómo afecta a la ciudad la proliferación de viviendas turísticas? Denis Itxaso, consejero de Vivienda del Gobierno Vasco ha pasado por los micrófonos de la Cadena SER, en 'Hora 25' con Aimar Bretos.

-- El PP, que gobierna dos terceras partes de España no está de acuerdo con las zonas tensionadas y acabamos de oír al representante de la CE decir: adelante con las zonas tensionadas.

Es todo un titular. Lo ha dicho a un mes de que la CE presente el nuevo plan por primera vez. Es la primera vez que entra en esta materia. El debate ya no es sobre si la vivienda se puede resolver por sí misma con las leyes del mercado o la libre regulación o la intervención. Eso está ampliamente superado, por supuesto, que hay que intervenir si entendemos la vivienda como un bien de primera necesidad. Da la sensación de que la CE va a apoyar la regulación y el control de precios porque está dañando un bien de primera necesidad. Empieza a tener serias consecuencias económicas también.

-- Cómo se conjuga esa intervención necesaria con el respeto a la propiedad privada

La propia constitución dice que la propiedad privada sí, pero debe estar al servicio de un bien común. La vivienda tiene una causa social. Desde luego, la propiedad privada no va a estar en cuestión, pero las viviendas deben servir para vivir, no como un bien activo. Desde el gobierno vasco buscamos combatir determinadas mentalidades que están muy enraizadas. Nadie quiere que su vivienda se devalúe, eso sobre todo es una característica del sur de Europa. En el norte de Europa está mal visto especular con la vivienda. No le podemos exigir a la vivienda plusvalías como le hemos exigido hasta ahora. Si entendemos que ha habido un recalentamiento del mercado, entonces todos tendremos que empezar a hacer renuncias y entender que la vivienda debe servir para vivir.

-- Ustedes han empezado a topar el precio de la vivienda en determinadas zonas tensionadas, ¿esto está dando sus frutos?

Los primeros municipios declarados han sido los guipuzcoanos, no llevamos ni un año todavía, por lo que es pronto para saber si ya se está produciendo una amortiguación del incremento. Hemos tenido esta semana al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, en su caso vemos que se está produciendo una aminoración de los precios. Una de las cosas que hoy hemos aprendido es la importancia del dato público. Uno ve en las plataformas inmobiliarias que el número de viviendas que están bajo contrato de alquiler no paran de crecer. Eso significa que la rotación ha disminuido, ahora estamos hablando de una ley que permite prorrogar hasta 8 años el alquiler. Si pierdes el incentivo de que cambies el inquilino porque aunque cambies no le vas a poner arbitrariamente otro precio, si esa persona sigue en tu casa de inquilino, no hay renovación. Claro que se firman menos contratos, pero eso no quiere decir que haya en total menos viviendas en alquiler.

-- A pesar de ello, todos tenemos en nuestro entorno gente con problemas muy graves de acceso a la vivienda.

Sí, es verdad también que hay que colocar espacios de incertidumbre. Euskadi tiene la tasa de vivienda deshabitada más baja. Aun así, hay que seguir implantando elementos de certidumbre. Hoy hemos planteado un programa que es un seguro de impagos y desperfectos a todo propietario que se vea en esas circunstancias y se comprometa a situar su vivienda al precio que marca el índice de precios de referencia. Hay que implantar medidas que introduzcan salud y elementos de seguridad y certidumbre a los propietarios y de protección a los inquilinos. Hay que actuar en todos los campos en paralelos. Hay que proteger a la demanda, que está sufriendo un problema enorme de incremento del alquiler de dos dígitos anuales, eso hace invivible un país y tiene consecuencias económicas.

-- Que le sugiere que los anuncios de los portales inmobiliarios piden un 43% más del precio al que se terminan vendiendo

Esto, en lo que tiene que ver con la compra, pero también en el alquiler. La responsabilidad de estos portales no solo está en reflejar lo que pide un propietario, cogen datos, hacen informes, los publican y tienen eco. Con eso se hacen luego muchas informaciones de prensa que terminan generando una psicosis que se traduce en una ansiedad, que es lo que pasa ahora en las clases medias. En el alquiler no es el mismo el precio que se publica en los portales que los que se cierran. El servicio de fianzas del gobierno vasco nos permite saber cuantas viviendas en alquiler hay en Euskadi, su precio, su evolución. Si el ministerio de Vivienda contara con el registro de todas las comunidades autónomas, no harían falta los datos de esos portales. Bastaría con que el estado publicara todos los meses el dato oficial y público de cómo van los datos de alquiler.

-- ¿Cómo está ahora mismo la vivienda pública de alquiler asequible en Euskadi?

Lo estamos haciendo con todas las fuerzas, estamos a punto de aprobar un presupuesto récord que va sobre todo para construir vivienda en alquiler. En obra el año que viene tendremos unas 3.500, pero las que iniciaremos nuevas serán 788. En las tres provincias. No todo va de financiación, va de suelos, trámites urbanísticos.

-- ¿Quién tiene la culpa de eso?

Las leyes. Nos hemos dotado de una hipernormatividad que ahoga los ayuntamientos, que convierten el periodo medio de maduración de la vivienda en 8 años, que no es compatible con lo que piden las clases medias. Queremos reducir en un 50% para que esto sea vivible.

-- Hay gente que dice que la poca vivienda pública a precios asequibles se la acaba quedando la comunidad inmigrante, que tienen unos ratios de pobreza altos, y terminan quedándose con eso. La gente dice, ¿nosotros que somos de aquí, qué?

Hay que combatirla. Esta crisis afecta de lleno a las clases medias, no solo las vulnerables. Como sabemos que el problema afecta al conjunto de las clases medias, hay que abrir el abanico de la tipología de la Vivienda de Protección Oficial. Hay que hacer más, si no corremos el riesgo de que en un matrimonio con dos rentas sus hijos no vayan a encontrar vivienda. Si dejamos que se instale la idea de que las clases medias no pueden acceder a la vivienda protegida, tendremos un problema y algunos se beneficiarán electoralmente, porque alimenta extremismos. Tenemos que hacer operaciones de vivienda para las clases medias sin olvidar a las bajas.

-- ¿Se podrán eliminar los pisos turísticos en Euskadi en el futuro?

Las licencias de actividad las conceden los ayuntamientos. Me gustaría que entendiésemos que las viviendas tienen que ser para vivir. El gobierno del botánic de la Comunitat Valenciana planteó que las viviendas turísticas fueran a bajos comerciales. Es un debate muy complejo, pero yo digo que hay que aprovechar los espacios. Hay que proteger el comercio de proximidad, pero reconozcamos que no va a ser el que fue. Hay nuevas zonas y expansiones donde los bajos comerciales no se terminan de ocupar. Hay que aplicar toda la artillería a nuestra disposición porque la necesidad de vivienda es enorme y recorre todo el mundo.

-- ¿Cómo le gustaría que fuera el futuro de San Sebastián?

Tiene que ser una ciudad donde poder desarrollar un proyecto de vida. El alcalde de Barcelona y el responsable de la CE han hablado del derecho a quedarte en tu ciudad. San Sebastián, que ha tenido de manera endémica un problema de carestía de la vivienda, tiene que maximizar los suelos urbanizables, desarrollar nuevos barrios. Ha habido siempre expansiones de barrios anteriores que han beneficiado a los barrios anteriores. Hay espacios donde poder hacer vivienda. Hay que demostrar que se puede hacer con calidad urbana. Todo esto es un tema de ambición. Los precios se están moderando en los lugares donde se aplican las zonas tensionadas. No son un milagro. Tiene consecuencias negativas, pero gobernar es ponderar los intereses. Aquellas comunidades autónomas y ayuntamientos que por una anteojera ideológica se oponen a aplicar una medida que beneficia a arrendatarios y arrendadores, espero que respondan ante las urnas.